Combatiendo La SoledadMuestra

El único mejor amigo

Los amigos van y vienen a lo largo de la vida. Algunos serán amistades profundas y duraderas, y otros serán casuales y transitorios. Todos son valiosos y necesarios para disfrutar de una “vida de amistad” saludable.

El éxito en la amistad no consiste en encontrar un mejor amigo que satisfaga todas tus necesidades relacionales. El éxito es simplemente seguir los pasos de Jesús haciéndote amigo de los demás y luego ser paciente para ver cómo esas relaciones crecen con el tiempo–apreciando cada una sin importar en lo que se convierte. Sólo hay Uno que será verdaderamente amigo de por vida.

Por el gran acto de amistad de Cristo, al dar Su vida por ti aún cuando eras enemigo, (Romanos 5:8) tú que confías en Él serás Su amigo para siempre (Juan 3:16).

Ninguna otra amistad puede compensar la ausencia de esta. Nunca serás lo suficientemente popular, buscado o admirado como para satisfacer tu deseo de ser plenamente conocido fuera de una relación íntima con Dios. Esforzarse por tener más y mejores amigos mientras se rechaza la amistad de Dios es una búsqueda vana. Cree y acepta lo que Cristo ha hecho por ti y Él no sólo te abrirá a conocer la amistad de Dios, sino que te ayudará a conocerte y amarte a ti mismo. Ese es el primer paso esencial para conocer y amar a los demás.

LEER Y REFLEXIONAR

Lucas 10:27 NTV

El hombre contestó: “Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu fuerza y con toda tu mente” y “Ama a tu prójimo como a ti mismo”.

¿Has aceptado a Jesús; entablando una amistad confesando tu pecado con transparencia, y poniendo tu confianza en Su muerte en tu lugar y Su resurrección como Su promesa de que eres Suyo para siempre?