Combatiendo La SoledadMuestra

Plan de 3 puntos

Jesús describió tres realidades principales que le convirtieron en Amigo de los demás.

1. Él entregó Su vida por ellos.
2. Fue transparente (compartiendo lo que Su Padre le dijo).
3. Él tomó la iniciativa.

Ninguna de esas cosas dependía de los demás; Jesús se convirtió en amigo de ellos no porque hicieran algo en respuesta, sino porque Él actuó.

Siempre estaremos solos cuando nos ponemos a merced de que otros vengan a buscarnos, a hacernos sentir queridos, a elegirnos primero. La amistad centrada en el Evangelio de Jesús no espera. Toma la iniciativa y eso eliminará la soledad.

¿Y eso cómo se ve para nosotros?

1. Nos convertimos en amigos cuando ponemos nuestras vidas por los demás. La palabra griega para "poner" también puede traducirse como "dejar a un lado". Hay innumerables maneras en que podemos poner a un lado nuestras vidas por el bien de otro. Eso comienza cuando nos negamos a estar preocupados por nosotros mismos, la autocompasión o la autopromoción y empezamos a comprender las necesidades y los deseos de los demás.

• ¿A quién te gustaría conocer?
• De qué manera puedes hacer de ellos una prioridad, atendiendo a una necesidad o deseo en sus vidas, incluso a costa de inconvenientes o sacrificios en las tuyas.

2. La transparencia es una cuestión de dejar que la gente entre en los lugares privados y sagrados de tu corazón y de tu mente. Significa resistir la tentación de ser precavido o de poner una fachada. Si nos han herido en el pasado, es posible que queramos "esperar y ver" antes de arriesgarnos a ser verdaderamente abiertos con los demás, pero eso no es amistad. La amistad consiste en confiar a los demás nuestro auténtico yo.

• ¿Qué máscaras usas para evitar que la gente conozca tu verdadero yo? ¿Qué temores tienes al confiar en alguien nuevo con transparencia? ¿Estás dispuesto a arriesgarte como lo hizo Jesús?

3. Jesús fue amigo de otros antes de que ellos fueran amigos de Él. Les dijo que serían Sus amigos cuando hicieran lo que Él les mandaba. Mientras tanto, Él era su amigo que iba primero, dándoles la oportunidad de corresponder. La amistad comienza cuando nosotros vamos primero. Es entonces cuando nos convertimos en amigos. Elegimos antes de que otros nos elijan.

• ¿Esperar a que alguien te elija te ha hecho sentir rechazo y soledad? ¿Con quién podrías iniciar un acto de amistad? ¿Estás dispuesto a ser el amigo que va primero (varias veces) dejando a los demás el espacio y la oportunidad de elegirte también como respuesta?

La amistad no es para los que se sientan en casa y esperan invitaciones. La amistad al estilo de Jesús va primero en todos estos sentidos. Cuando vas primero, eres un amigo.