Ayuda, Me Siento FracasadoMuestra

El mejor antídoto contra el fracaso
Creo que no me equivoco al escribir que todos en algún punto hemos lidiado con pensamientos, emociones o un sentir de fracaso. Y ya sea que hayamos estado, o estemos actualmente, en medio de una situación en donde consideramos que fracasamos, o peor aún, no encontramos viéndonos frente al espejo señalándonos a nosotros mismos como un fracaso.
¿Pero por qué nos sentimos así, y sobre todo, cómo superar esto?
Podemos abordar el tema del fracaso desde diferentes perspectivas pero en esta ocasión nos centraremos en este principio: Cuando perseguimos el éxito equivocado estamos condenados a sentirnos fracasados.
Quiero que nos hagamos las siguientes preguntas, ¿realmente Dios quiere que seamos exitosos? ¿Qué es el éxito para Dios? Y para encontrar las respuestas vayamos al principio, al origen de todo, el Génesis. En el primer capítulo, del primer libro de la Biblia, encontramos lo siguiente: Así que Dios creó a los seres humanos a su propia imagen. A imagen de Dios los creó, hombre y mujer los creó. Luego Dios los bendijo con las siguientes palabras: Sean fructíferos y multiplíquense.
Lo primero que Dios nos dio a los seres humanos cuando nos creó fue identidad, leímos en Génesis, a imagen de Dios los creó, hombre y mujer los creó. Dios primero nos dio identidad para después bendecirnos con propósito, y esto es importante porque nuestro propósito esta fuertemente conectado con nuestra identidad. El propósito que Dios le da al ser humano en Génesis 1 es el de dar fruto y multiplicarse. Y esto me encanta porque, ¿cuál es la esencia de dar fruto? Imaginémonos por un momento un árbol de manzanas, ¿ya lo tienes? El árbol de manzanas produce manzanas, pero no para sí mismo, ¿verdad? El árbol las produce pero no se las come, al contrario, es productivo para el provecho de otros y para darle gloria a Dios. De la misma manera tú y yo hemos recibido de parte de Dios la instrucción y el propósito de dar fruto. Dios nos ha bendecido grandemente con la capacidad de ser productivos.
No fuimos creados para perseguir el éxito, hoy en día el éxito tiene todo que ver con uno mismo y la necesidad de sentirnos validados por otros al poseer cosas materiales o alcanzar estatus social, mientras que ser productivos tiene que ver con todo lo contrario. Dios nos puso aquí en la tierra para el beneficio de otros, y para darle toda la gloria a Él. Por lo tanto, ser productivos tiene un alto impacto en nuestra calidad de vida, autoestima y nivel de felicidad. ¿Quiero ser más feliz? Tengo que ser más productivo. ¿Quiero elevar mi calidad de vida? Tengo que dar más fruto para el provecho de otros. El problema es que, siguiendo con el ejemplo del árbol de manzanas, nos hemos acostumbrado a comernos el fruto, cuando lo que Dios quiere es que nuestra vida sea productiva para el provecho de otros.
Mi amigo, el mejor antídoto contra el fracaso, es el trabajo productivo, y de esto seguiremos hablando el día de mañana. Terminemos haciendo juntos esta oración:
Dios muéstrame si he estado persiguiendo el éxito equivocado, es mi deseo cumplir tu voluntad y propósito para mi vida. El día de hoy quiero que mi vida sea de bendición para otros y que te de gloria a ti.
Escrituras
Acerca de este Plan

Cuando perseguimos el éxito equivocado estamos condenados a sentirnos fracasados. En este devocional de tres días vamos a responder las siguientes preguntas: ¿Dios quiere que seamos exitosos? ¿Qué es el éxito para Dios? ¿Por qué me siento fracasado y cómo puedo salir de esto?
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Nos gustaría agradecer a Mauricio Ordoñez por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: www.instagram.com/mauordonezx