Matrimonios Que TriunfanMuestra

¿Contrato o Pacto?

Vivimos en una cultura que desecha lo que ya no funciona. Y tristemente, muchos tratan el matrimonio de la misma manera. Pero Dios no diseñó el matrimonio como un contrato que se rompe cuando una parte falla. Él lo creó como un pacto sagrado.

“...la esposa de tu pacto” (Malaquías 2:14 NVI).

Un contrato busca protección y beneficio personal. Un pacto busca amar, servir y permanecer, incluso cuando es difícil. El amor de Dios es nuestra inspiración: un amor que da sin esperar, que perdona y que nunca se rinde.

“El amor nunca se da por vencido (...) se mantiene firme en toda circunstancia” (1 Corintios 13:7 NTV).

La mentalidad de contrato no hace cosas indebidas por temor, la mentalidad de pacto no hace cosas indebidas por amor.

Reflexión

¿Estoy tratando mi matrimonio como un contrato o como un pacto?

¿Estoy más enfocado en lo que no recibo o en lo que puedo dar?

Desafío

El desafío más grande para el amor de pacto es el egoísmo. El enfocarte en tus necesidades no suplidas, en vez de las necesidades que no estás supliendo. El egoísmo te puede motivar a buscar a alguien más que “te haga feliz” el pacto te va a mantener comprometido, a ser un agente de bienestar para tu esposo(a).