Día Global de Oración Universitaria: Guía de Oración de 40 DíasMuestra

Día 39: Convergencia de Movimientos de Misión y Oración

“Para que sea conocido en la tierra tu camino, En todas las naciones tu salvación.”
— Salmo 67:2

Cuando me pidieron compartir sobre la convergencia global de los movimientos de oración y misión ante delegados de aproximadamente 90 naciones en la Asamblea Mundial de Oración de 2012 en Yakarta, Indonesia, me llamó la atención algo interesante sobre la imagen que Ezequiel presentó de un río sanador fluyendo desde el Templo de Dios hacia las naciones circundantes (véase Ezequiel 47:1-9). Ezequiel describió en realidad dos corrientes que fluían desde el Templo y se convertían en un poderoso río, que se hacía cada vez más profundo al ser alimentado por esas dos corrientes. El propósito de este río es la sanación de las naciones. Matthew Henry, un teólogo destacado de su época (1662-1714), expresó:

“Estas aguas anuncian el evangelio de Cristo, que salió de Jerusalén y se extendió a los países circundantes; así como los dones y poderes del Espíritu Santo que lo acompañaron… Cristo es el Templo y Él es la Puerta, de Él fluyen las aguas vivas, de Su costado traspasado.”

Aunque la suposición de Matthew Henry pueda verse como meramente simbólica, no pude evitar pensar en el creciente impacto en la cosecha de almas a nivel global a medida que los movimientos de oración y misión se unen con mayor sinergia e intensidad en los días venideros. El ministerio que dirigí durante 34 años, Every Home for Christ, ciertamente ha visto el impacto de esta convergencia de manera dramática, con la construcción de una sede internacional (The Jericho Center), comprometida a movilizar oración y adoración las 24 horas para la cosecha.

La conexión entre la oración y la misión se observa claramente en las palabras de Cristo. Por supuesto, la mayoría de los creyentes están familiarizados con la Gran Comisión que Cristo dio a la Iglesia. En Mateo 28:19, Jesús dijo: “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo”. Esto se denomina justamente la Gran Comisión, nuestro “Mandato Misionero.”

Sin embargo, 19 capítulos antes, Jesús declaró lo que yo llamo la Gran Condición para la Gran Comisión. En Mateo 9:37-38, Cristo declara: “A la verdad la mies es mucha, mas los obreros pocos. Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies.” Este es nuestro “Mandato de Oración.” No puede haber un “Id, pues, y haced discípulos” exitoso sin un poderoso “Orad, pues, al Señor.”

Esto es fundamental para movilizar la gran cantidad de trabajadores necesarios para la cosecha final de la historia. Por eso, he sostenido durante años que el grado en que se moviliza la oración es proporcional al grado en que el mundo será evangelizado.

PUNTOS DE ORACIÓN:

1. Ora para que Dios levante “influenciadores de oración” en cada campus del mundo.
2. Ruega para que en cada campus exista un espacio de oración en el que los estudiantes puedan reunirse diariamente a orar.
3. Pide que muchas iglesias locales se involucren en el Día de Oración Universitaria en todo el mundo.

Por Dick Eastman (Dick Eastman es presidente emérito de Every Home for Christ, ministerio que dirigió globalmente desde 1988 hasta 2022, y es también miembro fundador y presidente del Comité Nacional de Oración de Estados Unidos.)