Legado De FeMuestra

Propósito Tejido por Dios

El verdadero éxito radica en cumplir el propósito para el cual fuimos creados. Pero, ¿cómo descubrimos ese llamado único? La clave está en la observación paciente y en escuchar atentamente. Al notar qué nos apasiona y cómo invertimos nuestro tiempo, podemos vislumbrar las inclinaciones de nuestro corazón. Nuestro propio caminar con propósito influye en quienes nos rodean, especialmente en nuestros hijos, transmitiendo una herencia espiritual.

Descubrir nuestro propósito y dones requiere sensibilidad y aliento, no crítica. Si nos entregamos a una causa mayor, encontraremos nuestro lugar. Donde ponemos el corazón, allí florecemos. No importa nuestra formación o circunstancia, con fe y un espíritu sensible, podemos guiar y ser guiados. A veces, necesitamos pedir ayuda; escuchar a otros con humildad puede revelar dones que no vemos. Crecer implica exponernos a los dones de los demás (1 Corintios 12:7-11). Nadie descubre su propósito en soledad.

Hallarnos a nosotros mismos es la aventura esencial de la vida, y requiere resiliencia y perseverancia. Todos enfrentamos miedos y dudas. Yo mismo era tímido y mis ideas un caos, pero Dios transforma lo débil en fortaleza (1 Corintios 1:27). Como padres o guías, no siempre tendremos todas las respuestas sobre el camino de otros, pero podemos escuchar, afirmar y señalar hacia el autodescubrimiento. Las palabras negativas, sin embargo, apagan la fe y la seguridad. Nuestro lenguaje debe preparar para las tormentas, proclamando vida y esperanza, como la promesa de ser cabeza y no cola (Deuteronomio 28:13). Debemos persistir, como Jesús con sus discípulos, aunque no entiendan todo al instante (Juan 16:12).

Nuestra misión se cumple al ver a otros crecer confiados en Dios y apasionados por Su llamado. Somos como David, que soñó y preparó el templo; otros, como Salomón, construirán sobre esa base (1 Crónicas 22:5-14). El talento, la habilidad y el propósito se entrelazan en el diseño perfecto de Dios. Nos toca unir las piezas con Su gracia, buscando momentos de intimidad con Él para recibir la palabra justa. Animar a otros a buscar a Dios con curiosidad, preguntándole por qué existen, los conecta con Su corazón (Jeremías 29:13).

El propósito es personal e intransferible. Nuestro rol es abrir caminos, no trazarlos por otros. Existe también un propósito generacional que transmitimos cultivando sensibilidad espiritual. Si alguien crece sin una guía paternal, Dios enviará mentores (Salmo 68:5); el abandono no define el destino. La perseverancia y el amor desatan el potencial divino (Efesios 2:10). La vida cobra sentido con sueños que desafían y un propósito que mueve. Descúbrelo en ti y en otros con asombro y fe.

Oración Guiada:

"Señor, dame ojos para ver los dones y el llamado que has puesto en mí y en quienes me rodean. Habla a mi corazón para que descubra Tu diseño para mi vida (Jeremías 29:11). Despierta en mí un hambre por buscarte y escuchar Tu voz en la intimidad (Jeremías 29:13). Pon en mi boca palabras que afirmen y empujen a otros hacia su destino. Fortaléceme para perseverar y levantarme ante la adversidad, descubriendo quién soy en Ti (Santiago 1:4). Que mi vida inspire a otros a vivir para Ti. Amén".

Adelanto Día 3:

Mañana profundizaremos en el poder de nuestros pensamientos y la imaginación, y cómo elegir la fe sobre el temor para construir un futuro lleno de esperanza.