"Antes de Nacer… Ya Te Amaba"

¿Alguna vez has dudado del amor de Dios? No te preocupes, yo también… pero hoy vamos a eliminar toda duda de nuestro corazón. Porque el Amor de Dios es el principio de todo.

- Dios, por amor, liberó al pueblo de Israel.

- Dios, por amor, envió a Su Único Hijo a morir por nosotros en una cruz.

- Y por amor a ti y a mí, un día Él volverá.

En Lucas 1:41, leemos que “tan pronto como Elisabet oyó el saludo de María, la criatura saltó en su vientre.”

Es un momento poderoso y significativo. El Espíritu Santo llenó a Elisabet, y en ese encuentro entre ambas mujeres embarazadas, se manifestó algo profundo y celestial. Juan, aún en el vientre, respondió de una forma especial a la presencia de Jesús, también aún en el vientre de María.

Más allá de comprender exactamente cómo o por qué ocurrió, este momento nos recuerda una verdad fundamental: Dios está presente desde el principio de nuestra existencia.

Antes de que tengamos conciencia de quiénes somos, Dios ya nos conoce, ya nos ama, y ya tiene un propósito para nuestras vidas.

Salmo 139:16 (NTV) dice:
"Me viste antes de que naciera. Cada día de mi vida estaba registrado en tu libro. Cada momento fue diseñado antes de que un solo día pasara."

Ahora dime, ¿Quién te ama antes de nacer?

Podrías decir que tus padres, y claro, es natural, son tus padres… pero hay Alguien que te amó antes que ellos, y que te ama como a nadie más en este mundo.

Su Nombre Es Jesús.

Jesús te ama desde antes de que nacieras.

Cuando tú, querido lector o lectora, estabas por venir al mundo… Jesús se emocionó de amor por tu nacimiento. Se enamoró de ti al verte.

Uno de los argumentos que más utiliza el enemigo es:

“Dios ya no te ama".

“Has fallado, ya Dios no te amará".

Y si tú crees eso… ya estás dudando del amor de Dios.

Yo mismo, en algún momento de mi vida, dudé del amor de Dios hacia mí. Pero no fue hasta que tuve un encuentro personal con Él, a mis 18 años, que todo cambió.

Dios, con un abrazo lleno de amor, rompió toda duda en mi corazón.

Y desde entonces, estoy enamorado de Él.

Así que, cuando el enemigo quiera hacerte dudar del amor de Dios, renuncia primero a esa duda, y luego enfrenta esa mentira repitiendo estas palabras que hoy Dios quiere recordarte: “Antes de nacer… ya te amaba".

Para finalizar este plan cerremos con esta oración y deja que el amor de Dios te llene el día de hoy:

"Señor, Papá, hoy renuncio a toda duda y elijo confiar plenamente en tu amor y en tus promesas, conforme a tu perfecta voluntad. Que mi corazón no se enfoque en mis limitaciones, sino en Tu fidelidad inagotable. Gracias porque me amaste antes de que yo naciera, y sigues amándome más allá de mis errores y temores. Hoy recibo tu abrazo eterno y descanso en la certeza de que Tu amor nunca falla. En el nombre de Jesús, amén".

Querido lector, querida lectora:

Gracias por acompañarme durante estos 3 días. Oro para que Dios deposite en ti Su amor infinito e inagotable, en tu vida y en la de tu familia.

Que Dios te guarde, te bendiga y te ame, hoy, mañana y siempre.

Con cariño,

Juan Díaz.