Logo de YouVersion
Ícono Búsqueda

Promesas en la DudaMuestra

Promesas en la Duda

DÍA 2 DE 3

"La Diferencia entre Zacarías y María"

Continuando con la historia, ahora pasamos a María, la madre del Salvador del mundo.

De la misma manera en que un ángel se le apareció a Zacarías para anunciarle que tendría un hijo, también a María le habló un ángel para darle la gran noticia de que ella sería la madre del Rey del universo.

¡Pero un momento!

Hay algo curioso aquí…

Lucas 1:34 — “¿Cómo podrá suceder esto (...), puesto que soy virgen?” (NVI).

Lucas 1:18 — “¿Cómo podré estar seguro de esto? Ya soy anciano y mi esposa también es de edad avanzada" (NVI).

Curioso, ¿no?

María también hizo una pregunta, y sin embargo a ella no le pasó nada. Pero cuando Zacarías cuestionó, quedó mudo.

Entonces, ¿cuál fue la diferencia entre Zacarías y María si ambos manifestaron duda?

La duda te hace ver tu situación, y cuando esta no es favorable, comienzas a sentirte indigno o incapaz de recibir una promesa de parte de Dios.

Ahora que entendemos ese punto, veamos la situación principal:

Tanto María como Zacarías recibieron una promesa de Dios… pero en lugar de enfocarse en esa promesa y abrir su mirada hacia el futuro, se detuvieron a mirar su condición humana, débil y limitada.

La duda nubla tu panorama y te impide avanzar.

No visualizaron el futuro que Dios les estaba mostrando.

Pero ahora sí… ¿Cuál fue la diferencia entre Zacarías y María?

La diferencia fue esta:

María, aun con dudas, decidió creerle a Dios y aceptar Su voluntad.

(Lucas 1:38) — “He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra" (RVR1960).

Zacarías, en cambio, dudó y decidió no creer. Vio la promesa de Dios como algo imposible, aun cuando Dios mismo se la estaba anunciando a través de un ángel.

Zacarías necesitó pasar por una consecuencia —quedar mudo— para poder entender y creer en lo que Dios había dicho.

Dios te ha dado una palabra o una promesa especial para ti.

Su voluntad es buena, agradable y perfecta y si esa promesa es parte de la voluntad y la promesa de Dios para tu vida, recíbela. No permitas que la duda o el temor impidan el cumplimiento de la voluntad y la promesa de Dios en tu vida.

No te detengas a mirar tu condición. No importa si eres mayor, joven, alto, bajito, con discapacidad o sin ella; todos portamos una promesa de Dios dentro de nosotros.

Así como María y Elisabet, tú y yo también llevamos dentro una promesa de Dios que en su tiempo y en su perfecta voluntad se cumplirá.

El día de hoy hagamos juntos esta oración y descansa en la palabra que Dios ha traído a tu vida:

"Señor, hoy decido creerte más allá de mis dudas y mi condición. Renuncio al temor y recibo, con fe y humildad, las promesas que Tú has sembrado en mí, conforme a tu perfecta voluntad. Que mi corazón no se detenga en lo que veo, sino en lo que Tú has dicho. En el Nombre de Jesús, amén".

Acerca de este Plan

Promesas en la Duda

A veces la duda se cruza en el camino, pero eso no detiene a un Dios fiel. Sus promesas siguen firmes, incluso cuando tú te sientes débil. Este mensaje es para ti, que alguna vez has dudado, pero sigues buscando creer. Enfrenta tus dudas con las promesas y el amor de Dios… y verás cómo tu fe renace.

More

Nos gustaría agradecer a Juan Diaz por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: jadzz.my.canva.site