Todo ValeMuestra

¿Cómo imaginas la libertad perfecta? Tal vez sea oír un «sí» como respuesta a cualquier cosa que les pidas a tus padres o quedarte despierto toda la noche jugando a videojuegos sin consecuencias. Aunque todo eso suena increíble, en realidad no es la verdadera libertad. La verdadera libertad no consiste en no tener límites, sino en vivir dentro de los límites adecuados. De hecho, Pablo nos dijo que la verdadera libertad se encuentra dentro de los límites de la presencia de Dios. Imagina un pez en el agua. Su libertad es más plena cuando está en el entorno para el que fue creado. Lo mismo ocurre con nosotros. Cuando vivimos guiados por la presencia de Dios, experimentamos la clase de libertad para la que fuimos creados.

Hoy, comparte este versículo con el líder de tu grupo pequeño o con un amigo de confianza. Pídeles que te compartan lo que para ellos significa encontrar la libertad en la presencia de Dios.