Ven Tal Como Eres: Un Viaje con Jesús para MujeresMuestra

La historia de la mujer con el flujo de sangre en Marcos 5:25-34 es un poderoso recordatorio de que la fe en Jesús puede traer restauración a cada área de nuestra vida. Durante doce largos años, esta mujer sufrió física, emocional y socialmente. A pesar de buscar ayuda de muchos médicos y gastar todo lo que tenía, su condición empeoró. Sin embargo, en medio de su desesperación, encontró esperanza en Jesús.
Ella pensó: "Si tan solo toco su manto, quedaré sana". Actuando con fe, se abrió paso entre la multitud y tocó el borde del manto de Jesús. Inmediatamente, su sangrado se detuvo y supo que había sido sanada. Pero la historia no termina ahí: Jesús se detuvo, miró a la multitud y preguntó: "¿Quién tocó mi ropa?". Aunque los discípulos estaban confundidos por la pregunta debido a la gran cantidad de personas a su alrededor, Jesús sabía que alguien le había tocado con fe porque poder salió de Él.
Temblando de miedo, la mujer se acercó y confesó todo. Jesús le respondió: "Hija, tu fe te ha sanado. Vete en paz y queda libre de tu sufrimiento". Este encuentro revela una verdad profunda: Jesús no solo quiere sanar nuestro cuerpo; Él quiere restaurar cada parte de nuestra vida.
Jesús Restaura Más Que Lo Físico
La condición de esta mujer no solo le causó sufrimiento físico, sino también un profundo dolor emocional y social. Según la ley del Antiguo Testamento, el flujo de sangre la hacía ceremonialmente impura (Levítico 15:25-27). Esto significaba que estaba excluida del culto público y aislada de los demás; incapaz de experimentar el toque humano o la comunidad.
Cuando Jesús la sanó, restauró mucho más que su salud física:
- Físicamente: Su cuerpo fue sanado de inmediato.
- Emocionalmente: Jesús la llamó "Hija", dándole dignidad y aceptación.
- Socialmente: Fue restaurada a su comunidad sin temor al rechazo.
- Espiritualmente: Jesús afirmó su fe y le dio paz.
Este es el corazón de Jesús; restaurarnos por completo. No importa cuán rotos o aislados nos sintamos, Él nos ve, nos ama y está dispuesto a traer sanidad a cada área de nuestra vida.
La Fe Nos Mueve a Acercarnos a Jesús
¿Qué le dio a esta mujer el valor para abrirse paso entre la multitud a pesar de los riesgos? La fe. Ella creía que Jesús tenía el poder para sanarla, y esa creencia la llevó a actuar. Su fe no era solo una esperanza pasiva; era una confianza activa que la llevó a acercarse a Jesús.
De la misma manera, Jesús nos invita a venir a Él con nuestras cargas. ¿Qué áreas de tu vida necesitan Su toque sanador? Ya sea dolor físico, heridas emocionales, conflictos relacionales o sequedad espiritual, Él es capaz de restaurarte. Hebreos 4:16 nos anima:
"Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro."
No importa cuánto tiempo hayas estado luchando, Jesús está a tu alcance. No tienes que resolver todo antes de acercarte a Él, ven tal como te encuentres, con fe, y confía en que Él te ve y se preocupa por ti.
Cuando La Sanidad No Llega Inmediatamente
Es importante reconocer que, al igual que esta mujer, a veces esperamos mucho tiempo por sanidad, o puede que no llegue de la manera que esperamos. El apóstol Pablo enfrentó un "aguijón en la carne" que Dios eligió no quitar. Sin embargo, Dios le dijo: "Bástate mi gracia, porque mi poder se perfecciona en la debilidad" (2 Corintios 12:9).
Cuando las respuestas parecen demorarse, Dios sigue obrando. A veces usa nuestras luchas para profundizar nuestra fe, enseñarnos a depender de Él y moldearnos a Su imagen (Santiago 1:2-4).
Si estás esperando restauración, no pierdas la esperanza. Confía en que la gracia de Dios te sostendrá y que Él está obrando incluso cuando no lo puedes ver.
Da El Primer Paso Hacia La Restauración
Al igual que la mujer que tocó el manto de Jesús, Él te invita a dar un paso de fe. Aquí tienes algunas maneras prácticas de hacerlo:
- Trae Tus Necesidades a Jesús en Oración: Sé honesta con lo que estás pasando y pídele Su ayuda.
- Confía en Su Tiempo: Cree que Dios está obrando, incluso cuando las respuestas no llegan de inmediato.
- Busca experimentar comunidad: No enfrentes tus luchas sola; busca el apoyo de una amiga de confianza, de pastores o consejeros.
- Comparte Tu Historia: Si Dios te ha sanado o consolado, comparte tu experiencia para animar a otros.
¿Qué necesitas traer a Jesús hoy? Ya sea una necesidad física, emocional, relacional o espiritual, Él está listo para restaurarte. Da un paso de fe, acércate a Él y confía en que Su compasión y poder aún están obrando.
Desafío: Identifica un área de tu vida que necesite restauración. Esta semana, entrégala a Jesús en oración y da un paso de fe al confiar en que Él está obrando en esa situación. Él te ve, se preocupa por ti y es capaz de restaurarte.
Acerca de este Plan

Jesús nos encuentra en nuestras luchas, ofreciéndonos amor, gracia y transformación. Esta serie devocional explora las historias de mujeres que lo encontraron y fueron cambiadas para siempre. Si enfrentas dolor, miedo o dudas, Sus palabras traen esperanza y renovación. Jesús te ve, te conoce y te ama profundamente. Si anhelas paz y un nuevo comienzo, esta serie es para ti. Deja que Su verdad restaure tu espíritu y te guíe en la fe. Como las mujeres que Él encontró, deja atrás tus cargas y abraza la vida que Él te ofrece—una llena de amor, propósito y esperanza.
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Nos gustaría agradecer a Jesus Film Project por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://your.nextstep.is/operacionesperanza