RestauraciónMuestra

Día 5. Redentor

La gracia es gratuita, sublime, un regalo que experimentamos por medio del sacrificio de Jesús, la gracia de Dios para restaurar un corazón o una vida entera es suficiente.

Pero en un mundo caído como el nuestro, aprender a vivir en la gracia de Dios puede ser un proceso que se aprende.

Que el Señor aparte de nosotros las mentiras de “no merecer ser restaurados y perdonados”, aunque nadie merece en realidad, Jesús llevó nuestros pecados tan lejos de nosotros como está el oriente del occidente.

La gracia, también implica conocer a aquel que la otorga, nuestro REDENTOR, JESUCRISTO; ¿fallaste? ¿ya no sabes como regresar?… Dios te llama a su mesa, él está dispuesto a cambiarte de ropas, darte un nuevo nombre, una nueva vida, para eso ha venido el Hijo del hombre al mundo y Él no se ha dado por vencido contigo y no lo hará.

Y si alguien se atreviera a acusarte, que tu fe sea firme en tu REDENTOR.

Que no seamos nosotros mismos los primeros en levantar acusaciones en nuestra contra, pues luego de que el Señor nos ha redimido, podemos sacudir el polvo de nuestros pies para avanzar con libertad y sin condenación.

Él nos da un nuevo comienzo, esto es gracia, gracia que restaura.

Para este día te invito a comenzar a estudiar la historia de Oseas, un ejemplo de la gracia de Dios, su cuidado, su perdón y su disposición a darnos una nueva vida.