Devocional Juvenil Experiencia de Adoración de 40 DíasMuestra

Estoy seguro de que tu vida está llena. Eso es algo bueno. ¿Quién quiere estar aburrido todo el tiempo? Pero si eres como yo, de vez en cuando probablemente te sientas demasiado ocupado, tal vez incluso abrumado. Esa no es la forma en que quiero vivir, y no es la forma en que Dios quiere que vivamos.

He aprendido a usar lo que llamo “puntos de pausa” en diferentes momentos del día para realinear mi mundo interior con Dios y encontrar Su paz nuevamente. Los puntos de pausa son breves momentos de oración, ya sea en voz alta o en silencio, que me permiten reenfocar mi energía en Dios.

El primer punto de pausa son tus quince minutos a solas con Jesús por la mañana, pero ese no tiene que ser el único. Podrías tomar treinta segundos a la hora de la comida, cuando llegues a casa después de la escuela, o por la noche después de cenar para reconectarte con Él. Los puntos de pausa pueden ser tan simples como tomar un respiro, inhalar Su paz, recordar Su amor y orar por Su guía. Esto cambia tu enfoque de los problemas que te rodean al Dios que cuida de ti.

Jesús mismo buscaba la presencia de Su Padre antes del amanecer y luego llevaba esa conexión a lo largo de Su día. Estás siguiendo Su ejemplo, aprendiendo a permanecer cerca del Señor, sin importar las circunstancias. Es fundamental recordar que el Espíritu Santo reside dentro de ti, guiando tu corazón de vuelta al Padre a través de Jesús.

No importa qué tan ocupado o difícil sea tu día, puedes reconectarte con Jesús instantáneamente cada vez que lo elijas. Tómate unos momentos ahora para practicar poner en pausa tus pensamientos y planes, acercándote al Padre a través del Espíritu, sabiendo que Jesús te ha dado libre acceso a Su gracia.

Reflexiona

En tu horario de hoy, ¿qué momentos serían buenos para pausar, respirar y orar?