Devocional Juvenil Experiencia de Adoración de 40 DíasMuestra

Hoy estamos pensando en esta sencilla oración: “Jesús, dame Tu paz”. Recuerda, Su paz es diferente de la que promete el mundo. Durante tus quince minutos hoy, te invito a enfocarte en recibir la paz que Jesús prometió.

La verdadera paz es inconfundible. Protege tu corazón y mente en medio de los desafíos de la vida. Esta paz viene de Dios, no de tus circunstancias. Te recuerda que, incluso cuando las tormentas rugen a tu alrededor, Jesús está contigo. Su presencia es tu promesa de seguridad.

Estoy seguro de que sabes cómo se siente la falta de paz, y no es una buena sensación. Te deja ansioso, temeroso e inquieto. Recuerda, la ansiedad a menudo es una señal de que necesitas rendir algo nuevamente a Dios. Dale esa área, y luego observa cómo la paz de Dios vuelve a llenarte. Aunque las circunstancias no cambien, tu corazón puede llenarse de Su paz.

La paz de Dios es como un árbitro en nuestros corazones. Colosenses 3:15 dice: “Que la paz que viene de Cristo gobierne en sus corazones”. La palabra “gobierne” significa que sea quien decida. Si estás tratando de tomar una decisión, presta atención a tu nivel de paz. ¿Qué acciones, palabras y actitudes te ayudan a permanecer en la paz de Dios? Deja que esa conciencia ayude a guiarte.

¿Necesitas que la paz de Dios gobierne en tu corazón hoy? ¿Necesitas que te ayude a decidir qué hacer, qué pensamientos permitir en tu mente y qué actitud tomar frente a los desafíos que enfrentas? Si es así, repite esta sencilla oración: “Jesús, dame Tu paz”.

Reflexiona

¿Cómo es que confiarle a Dios tus preocupaciones te lleva a la paz, incluso cuando las cosas no parecen mejorar? ¿Qué pasos puedes tomar hoy para que la paz de Dios gobierne en tu corazón?