Devocional Juvenil Experiencia de Adoración de 40 DíasMuestra

¿Alguna vez has pisado un ladrillo de LEGO descalzo? ¿O pisado un charco de agua en el suelo usando calcetines? Estoy seguro de que, en momentos como esos, deseaste tener zapatos para protegerte y ayudarte a avanzar de manera segura.

La Biblia compara la paz de Dios con los zapatos que los soldados usarían en la batalla (ver Efesios 6:15). En otras palabras, mientras caminamos por la vida y enfrentamos desafíos diarios, la paz de Dios es nuestra protección. Nos ayuda a avanzar con seguridad.

La paz de Dios es más que una sensación agradable dentro de nuestros corazones. Afecta la forma en que vivimos. Nos ayuda a enfrentar los momentos más duros y a tomar decisiones difíciles. Nos da fuerza para seguir adelante, incluso cuando la batalla es dura y larga.

No pienses en la paz como un accesorio opcional en tu vida. Es una parte esencial de tu vida diaria. Así como no saldrías sin ponerte los zapatos, no concluyas tu tiempo de oración sin antes calzarte con la paz de Dios. Rinde tu voluntad a la Suya y permite que el Espíritu Santo llene tu alma con Su paz.

Tómate un tiempo hoy para orar: “Jesús, dame Tu paz”. Luego, enfrenta los desafíos del día con la paz protectora de Dios cubriendo tus pensamientos, emociones y acciones. Estás seguro cuando estás con Él, caminando en Su paz.

Reflexiona

¿Cómo te protege la paz de Dios durante el día? ¿Qué significa para ti caminar en Su paz?