Afilando mi espadaMuestra

Pablo comienza el capítulo 3, advirtiendo a Timoteo acerca de los tiempos difíciles que se avecinan, cuando la maldad aumentará y las personas se apartarán de la fe, exhibiendo actitudes egoístas, vanidosas y desobedientes. A pesar de aparentar piedad, su vida reflejará lo contrario, alejada de la verdadera devoción a Dios. En contraste, Pablo anima a Timoteo a seguir firmemente el ejemplo de la doctrina que ha aprendido, aferrándose a las Escrituras, que son fuente de sabiduría para la salvación y la vida en Cristo.

Durante la lectura de este capítulo, reflexiona sobre cómo te mantienes firme en la fe, frente a las influencias que buscan apartarnos de la verdad de Dios, y la importancia de aferrarte a las enseñanzas de las Escrituras.

Vivimos en un tiempo donde muchas de las características mencionadas por Pablo son visibles en nuestra sociedad: egoísmo, ingratitud, falta de respeto y amor propio. Este pasaje nos desafía a examinar nuestras vidas y a permanecer fieles a la Palabra de Dios. A pesar de las dificultades y la maldad que puedan rodearnos, la Escritura es nuestra fuente de verdad y fortaleza para resistir en un mundo lleno de oscuridad.