Afilando mi espadaMuestra

Pablo, en este capítulo final de su carta, hace un llamado urgente a Timoteo para que predique la Palabra de Dios con valentía y fidelidad, independientemente de las circunstancias. Le advierte sobre los tiempos en que las personas buscarán enseñar solo lo que les agrada, apartándose de la verdad. A pesar de esto, Timoteo debe seguir firme en su misión, soportando el sufrimiento y manteniendo la fe hasta el final. Pablo también refleja su propia experiencia, viendo su vida como una ofrenda, sabiendo que ha cumplido su misión. Con esperanza y confianza, Pablo anima a Timoteo a continuar la obra del evangelio.

Durante la meditación de esta lectura, considera el compromiso con el que vives tu fe y cómo, al igual que Pablo, puedes cumplir con fidelidad el llamado que Dios te ha dado.

Pablo le encarga a Timoteo predicar la Palabra, exhortándolo a hacerlo a tiempo y fuera de tiempo. Este mandato es un recordatorio para todos nosotros: debemos ser fieles en compartir el evangelio, incluso cuando no sea popular o aceptado. Aunque la vida cristiana esté llena de desafíos, Pablo nos recuerda que la recompensa final es mucho mayor que cualquier prueba que enfrentemos.