Afilando mi espadaMuestra

El libro de Números, capítulo 16, nos relata uno de los episodios más solemnes en la historia de Israel: la rebelión de Coré, Datán y Abiram contra Moisés y Aarón. Estos líderes desafiaron la autoridad de Moisés, cuestionando su posición y el llamado de Dios sobre él. La consecuencia de esta rebelión fue clara: un juicio divino que separó a los que se mantenían fieles al plan de Dios de aquellos que desobedecían. Este evento resalta la importancia de reconocer el fundamento de la autoridad y el llamado de Dios, como Pablo lo menciona en 2 Timoteo 2:19, donde enfatiza que el fundamento de Dios permanece firme, y que los que se rebelan contra Él enfrentan consecuencias.

Al explorar este capítulo, reflexiona sobre la importancia de mantenernos firmes en el fundamento de la verdad de Dios, reconociendo Su autoridad sobre nuestras vidas y comunidades.

La rebelión de Coré nos enseña que desafiar la autoridad establecida por Dios tiene consecuencias. La raíz de su rebelión fue el orgullo y la insatisfacción con el lugar que Dios les había asignado. Hoy, enfrentamos tentaciones similares: cuestionar la autoridad divina cuando no comprendemos sus planes. Sin embargo, como Pablo nos recuerda, el fundamento de Dios está firme. Debemos confiar en su sabiduría y permanecer obedientes a su palabra.