Esperanza De Un AmanecerMuestra

AMANECIENDO

En el libro de los Salmos Dios ha provisto de herramientas y principios prácticos de los cuales podemos echar mano para lograr vencer la desesperanza. Particularmente en el Salmo 56, Dios nos muestra elementos importantes. Partiendo de allí entenderemos que:

· Dios conoce nuestra situación.

· El clamor ferviente.

· La confianza me librará del miedo.

· Dios nos ha librado antes.

· La alabanza trae libertad genuina.

Así es, Dios conoce todo lo que estamos atravesando, nuestros temores, nuestra angustia e incluso nuestra incapacidad de solucionar eso que nos ha anclado en la desesperanza. ¿Cómo? La desesperanza se aprende y se internaliza. Eso quiere decir, que mientras viva sin esperanzas mi alma y mente creerán que no podré triunfar sobre aquello que oprime y lucha en mi contra. Pero debemos entender que Dios conoce lo que atravesamos y que Él quiere y espera que nosotros queramos ser libres.

Debo acercarme a Dios, es decir, hacer peticiones directas y constantes por mi sanidad y liberación de aquello que me ha estado hiriendo hasta el día de hoy. Esto tiene que producir desde lo más profundo de mi ser un clamor apasionado por cambiar y progresar en la ruta que Dios ha marcado. El asunto problemático en nosotros, es que queremos hacer nuestra voluntad y no la de Dios, lo cual es un craso error. Sabiendo esto conocer más de Dios es crucial, porque mientras más lo conozco a Él puedo entonces comenzar a confiar y en esa confianza avanzar sin importar las dificultades que tengo delante de mí. Mientras amanece Dios me va preparando para caminar en un claro y bendecido día con su compañía.