Esperanza De Un AmanecerMuestra

UN DÍA OSCURO

Un día tiene 24 horas. De este tiempo se dedican entre 6-8 horas a dormir, los adultos invierten cerca de la misma cantidad de horas trabajando, quedando menos de 6 horas para dedicar tiempo a sí mismo y a quienes le rodean. En el caso de los niños, estos tienen mayor disponibilidad de tiempo para su disfrute y recreación. De este hecho, es que se desprende la idea en que los adultos querrían volver a ser niños.

Desde el punto de vista de la psicología evolutiva existe una tendencia cada vez mayor de las personas, sobre todo en los adolescentes de querer ser adultos, pero no para cumplir ciertas responsabilidades, sino por el hecho de disfrutar una aparente libertad que viene con los 18 años de edad. No obstante, una vez que son adultos y se ven en la necesidad de trabajar, mantenerse a sí mismo y experimentan la presión del deber con ellos y la sociedad terminan frustrándose.

La frustración es una experiencia emocional que produce desagrado en quien la siente. Por lo general, la frustración viene del hecho mismo de tener ciertas expectativas que esperan ser logradas o premiadas por quienes se esfuerzan mirando hacia algo en particular. Un ejemplo de ello lo encontramos en las expectativas de “libertad” y gozo de ser adultos que exploran los adolescentes, pero cuando se hacen conscientes de las responsabilidades que adquieren con la mayoría de edad se frustran y desaniman, debido al hecho de tener que madurar de manera progresiva en el día a día.

Probablemente los adultos pueden tener mayor comprensión del significado de vivir cada día, pues por sus compromisos y obligaciones deben estar a la par con las necesidades que presentan y las posibilidades de satisfacerlas. Es común oír por ahí sobre días buenos o días malos, u hoy no es mi día, refiriéndose mayormente a experimentar hechos y emociones que desaniman a las personas. Para cada persona un día malo u oscuro es un día donde no saben qué hacer, pues algunas decisiones han salido mal. Job dijo: ¿dónde está, pues, mi esperanza?, y mi esperanza ¿quién la verá?.

La frustración produce desánimo y desesperanza sobre todo en ese día. El día al que yo mismo llegue producto de mis decisiones y acciones. ¿Qué hacer? O, ¿qué esperar en ese día?