Deja Que Dios Sacie Tu SedMuestra

¿Cómo esta tu cisterna?

Dos son los pecados que ha cometido mi pueblo: Me han abandonado a mí, fuente de agua viva, y han cavado sus propias cisternas, cisternas rotas que no retienen agua Jeremías 2:13.

El profeta Jeremías señala, la necedad del pueblo de Dios. En este versículo, las cisternas se refieren a los depósitos subterráneos que los israelitas solían cavar en sus casas para capturar el agua de la lluvia.

Dios recrimina a Israel por haber elegido el pecado (el mundo), que los llevó a la tragedia, en lugar de Él, que es la fuente que sacie todas las sedes. De esta manera, el hombre de hoy busca la felicidad y la autorrealización en las cosas del mundo, rompiendo más su cisterna.

Cuando te pregunto, ¿cómo esta tu cisterna? (tu corazón). Es lamentable cómo el mundo trata de satisfacer su sed ignorando la situación. Si está tratando de reparar su cisterna y el agua permanece en ella, su objetivo no será la diversión, la satisfacción de sus deseos carnales, la fama, el poder, el dinero o cualquier otra cosa. Salomón es mencionado en la Biblia como un hombre que alcanzó todas estas cosas, disfrutando de abundancia de bienes, placeres, oro y plata, entre otras cosas, pero al final nada de esto logró satisfacer su alma. De la misma manera, no es malo disfrutar, viajar y prepararse, pero primero debe estar Dios, (sanidad), que es el que llenará tu cisterna, siempre y cuando estés dispuesta a permitir que Dios llene tu cisterna.

Si disfrutas de la abundancia que llena tu cisterna, que es la Palabra de Dios, podrás disfrutar de otras cosas más grandes, que solo el que murió en la cruz por nosotros Jesús puede ofrecerte. Tendrás su perdón si te encuentras en un estado de arrepentimiento, encontraras tranquilidad y consuelo, su palabra te saciará tu sed, incluso en momentos de dolor.

Recuerda que el mundo no es el poso adecuado para saciar tu alma, no sigas buscando satisfacer tu alma en este mundo que intenta confundirnos. Todo lo que podamos confiar o que nos brinde seguridad está con nosotros hoy, pero mañana no lo sabes, pero con Jesús sabes que tienes vida eterna.

Da un viaje por las Escrituras, repara tu cisterna y verás que tendrás éxito y vivirás en abundancia de la mano de nuestro Salvador Jesucristo.