Deja Que Dios Sacie Tu SedMuestra

Tu amistad sacia mi sed

Para que una planta florezca, debemos darle agua, pero una semilla debe haber caído para que salga. Todo lo que vemos comenzó como una semilla.

En la amistad, todo comienza con un HOLA, luego el nombre, el intercambio de números, algunas preguntas y hasta una conversación larga como si fueran amigos de años. Sin embargo, me pregunto si eres de esas personas que disfrutan cultivar sus amistades. Un obsequio, un café, una cena, una llamada o mensaje de texto o voz, una vista, etc. son algunas formas en que las personas las cultivan con detalles.

Esta es una forma de saciar nuestra sed, cuando damos un obsequio siempre hay una palabra de aliento, agradecimiento y fortaleza, en el café hay una hermosa charla, en una llamada vemos el cuidado y el apoyo, en el texto un afecto, aquí estoy en un mensaje de voz, incluso en el silencio estoy aquí. Jesús está con nosotros. Jesús es nuestro amigo fiel porque Él nos ama incondicionalmente y siempre está presente para escucharnos, darnos aliento y fortaleza, nos llama todos los días y nos deja textos valiosos para leer y escuchar. Él murió en la cruz por nuestros pecados y nos dio la oportunidad de tener una relación personal con Dios que nos sacia nuestra sed.

Hoy, observa tu círculo de amistades y cultívalo como si fuera una semilla que te fue dada, consumiendo diariamente la palabra de Dios. Practica el lenguaje de amor de Dios con un detalle de amor, y verás que no solo tú floreces, sino que también florecerá tu jardín.

Señor Padre Nuestro que estás en los cielos, quiero regocijarme en Ti, saber que eres el Padre de amor que me cuida y siempre está pendiente de mí porque yo soy parte de tu hermosa creación y el cariño que sientes por todos tus hijos es inmenso e incondicional. Oro por la bendición de que me llamen amiga, ayúdame a siempre poder ver con el amor y el cuidado a mis amistades. Tu palabra dice: “Un amigo fiel no tiene precio, no hay manera de estimar su valor”. Gracias Dios. En el nombre de Jesús, amén.