Conoce el amor así: 21 días para descubrir el corazón de Dios para tiMuestra

Exactamente lo que necesitamos

Mónica Bates

Luego Jesús tomó los panes, dio gracias a Dios y los distribuyó entre la gente. Después hizo lo mismo con los pescados. Y todos comieron cuanto quisieron. Una vez que quedaron satisfechos, Jesús les dijo a sus discípulos: «Ahora junten lo que sobró, para que no se desperdicie nada». –Juan 6:11–12 (NTV)

Nuestra hija menor, Gabi, nació aproximadamente un mes antes de lo planeado (¡sin embargo, aun así, pesó cerca de tres kilos y medio!). Unos días después de que la llevamos a casa, tuvo ictericia y nuestro pediatra nos dijo que nos aseguráramos de que estuviera expuesta a la luz solar todos los días. Pero unos días después, Gabi parecía débil y con sueño, así que la llevamos nuevamente al médico. Después de algunas pruebas, nos dijeron que la lleváramos al hospital.

Cuando llegamos al hospital, nos dijeron que sus niveles de bilirrubina estaban bajos y que tenía que estar en fototerapia durante unos días hasta que los niveles de bilirrubina aumentaran. Los médicos no se mostraron muy positivos sobre su resultado. Si los niveles no subían a un número determinado, se avecinarían cosas graves.

¿Alguna vez has estado en una situación en la que no sabías si ibas a recibir lo que necesitabas? ¿Alguna vez te has preguntado si Dios vendría y arreglaría algo en tu vida? A veces, en tiempos difíciles, la postura de nuestro corazón puede inclinarse a centrarse en la gravedad de una situación en lugar de confiar en las promesas y la provisión de Dios. Cuando las cosas se ponen difíciles, es muy fácil perder el enfoque de lo que estás creyendo.

En Juan 6, encontramos a Jesús en lo alto de una montaña con sus discípulos. (Creo que esa locación es algo significativa ya que la vista de Jesús siempre es más alta que la nuestra. Él ve cosas desde una altura que nosotros no podemos, y siempre nos invita a subir más alto de lo que estamos actualmente). En fin, una gran multitud de personas había seguido a Jesús a ese lugar, entonces Jesús le preguntó a Felipe, uno de sus discípulos, dónde comprar pan para que la gente pudiera comer. Juan nos da información privilegiada de que Jesús estaba pidiendo esto para probar a Felipe. Jesús ya sabía lo que iba a hacer.

Cuando miras la vida y las enseñanzas de Jesús, resulta obvio que Jesús está profundamente preocupado por proporcionarnos lo que necesitamos. ¿Por qué? Porque Su Padre, nuestro Padre celestial, también está profundamente preocupado por proveernos de lo que necesitamos. Entonces, en medio de esta situación, Jesús estaba probando a Felipe para ver si creería lo increíble. ¿Se puede proporcionar pan a 5.000 personas?

Durante esos días que estuvimos en el hospital con Gabi, tuvimos que luchar contra el miedo y aferrarnos con fe. Solamente compartimos su situación con aquellos que tenían una fe fuerte, que hablaban palabras de vida y que elegían creer que los niveles de bilirrubina de Gabi pronto aumentarían al «cierto número» necesario. Preparamos nuestros corazones y mentes para mantenernos enfocados en las promesas de la Palabra de Dios y Su provisión. Nos mantuvimos en fe y oramos para que Dios la sanara. Y entonces confiamos en que el resultado sería lo mejor para Gabi y para nuestra familia.

Después de cuatro días en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatal, los médicos volvieron a extraerle sangre a Gabi y nos dijeron que sus niveles habían alcanzado la cantidad necesaria para que regresara a casa. Fuimos probados, estábamos cansados, pero habíamos presionado con todo lo que teníamos para ver la bondad de Dios en nuestras vidas y en la vida de nuestra hija.

Jesús tenía el poder de alimentar a 5.000. También tenía el poder de mantener a Gabi con vida. Jesús sabía el número exacto que ella necesitaba. Simplemente tuvimos que tomar la decisión de ampliar nuestra fe para que coincidiera con la verdad de la Palabra de Dios para su salud y plenitud. Y con poco, proveyó mucho.

¿No estás agradecido de que nuestro Padre Celestial nos ame tanto como Él lo hace y siempre sea fiel para proveernos exactamente de lo que necesitamos?

Oración

Padre, ¿hay algún área en mi vida donde necesite caminar en la provisión, la postura y la promesa que Tú tienes para mí? Te pido que continúes mostrándome tu gracia y misericordia hoy. Gracias por guiarme y conducirme a toda verdad. Gracias por proveerme y cuidarme. Gracias por ser Jehová Jireh, mi Proveedor. En el nombre de Jesús, amén.

Para reflexión adicional

• Pregúntale al Padre si hay algún área de tu vida en la que no creas que te proveerá. Escucha lo que el Espíritu Santo te responda.
• Pregúntale al Padre cómo puedes posicionar tu corazón para recibir hoy su verdad para tu vida. Agradécele de antemano por la provisión en tu vida.

Espíritu Santo, ¿qué me dices hoy?