Diario de una mujer estéril fértilMuestra
Entre Relojes y Sueños, el Arte de Esperar
Hoy nos sumergimos en un aspecto fundamental de nuestra travesía: la paciencia en la espera, especialmente cuando los planes de Dios divergen de nuestros planes y expectativas.
La pregunta persistente, "¿Y si no pasa?" resuena en los corazones que anhelan respuestas, especialmente cuando los tiempos de Dios difieren de los nuestros. Sin embargo, incluso en medio de la incertidumbre, recordemos que, aunque las circunstancias no se desarrollen como esperamos, eso también forma parte de la buena voluntad de Dios.
Mi intención aquí no es sembrar dudas en tu fe, sino invitarte a reconocer que el plan de Dios va más allá de nuestras comprensiones limitadas. Un ejemplo claro de esto lo encontramos en la historia de Marta y María, amigas cercanas de Jesús, quienes vivieron la decepción y el dolor de la espera cuando Lázaro, su hermano, estaba enfermo. Juan 11:3-6 nos relata cómo, al informarle a Jesús sobre la enfermedad de Lázaro, Él decidió quedarse dos días más donde estaba.
En medio de su angustia, Marta expresó su fe al decir: "Jesús, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto". Jesús respondió con palabras poderosas en Juan 11:40: "¿No te dije que si crees, verás la gloria de Dios?" Esta declaración nos invita a mantener la fe incluso cuando los tiempos de Dios nos desconciertan. La paciencia en la espera se transforma en una afirmación de nuestra confianza en que Dios tiene el control, incluso cuando no entendemos Sus planes.
¿Cómo te sientes cuando los tiempos de Dios no coinciden con los tuyos? ¿Has experimentado momentos de espera que desafían tu fe? Recordemos que la paciencia en la espera no es pasividad, sino una confianza activa en el amor y el plan divino.
Al reflexionar sobre este pasaje, reconocemos que los tiempos de Jesús no siempre coinciden con los nuestros. Aunque María y Marta ansiaban la llegada inmediata de Jesús, Él, con pleno conocimiento del propósito divino, fue paciente. Esta paciencia no era falta de interés, sino una manifestación del amor profundo que Jesús tenía por ellas.
Junto a esta reflexión, encontramos dirección en Romanos 12:2: "No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta". En la espera, no solo estamos llamadas a tener paciencia, sino también a renovar nuestra mente. La paciencia se nutre de la transformación interior, permitiendo que la voluntad de Dios se revele de manera clara y perfecta.
Oración: "Señor Jesús, en los momentos de espera y cuando la incertidumbre intenta nublar mi fe, reconozco que tus tiempos no son los míos. Así como amaste a Marta, María y Lázaro, sé que también me amas. Dame la paciencia para confiar en tu plan, incluso cuando no comprendo. Que mi fe no vacile, sino que se fortalezca en la seguridad de tu amor. En el nombre de Jesús, Amén".
Recuerda que aunque pueda parecer que Jesús se retrasa, para Él, lo que parece muerte es, en realidad, resurrección. Confiemos en Su amor incondicional, incluso cuando los tiempos divinos desafían nuestra comprensión humana.
Escrituras
Acerca de este Plan
Hay diagnósticos que desgarran el alma, y "estéril" es uno de ellos. La oración "Ayúdame a disfrutar el proceso" marcó el inicio de un viaje por el desierto. Inspirado en el libro "Diario de una mujer estéril fértil", es un testimonio de cómo hallar consuelo y renovar la esperanza en la adversidad. Aprende a disfrutar el proceso, a encontrar en Dios la plenitud y una luz en la oscuridad.
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Nos gustaría agradecer a Kelly Vanessa Vanegas Pérez por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://instanteindeleble.com/