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UNA HISTORIA DIGNA DE SER CONTADA

Todos contamos historias. Para los cristianos, la historia más importante que podemos contar es cómo conocimos a Jesús. ¿Por qué? Porque ESTA historia es la que muestra el increíble amor y la misericordia de Dios. ESTA historia es la que da gloria a Dios y muestra a otros el camino hacia Él. ESTA historia es la que invita a otros a experimentar la misma libertad y perdón que hemos encontrado por medio de Jesús. Pero, ¿cómo empezamos? ¿Cómo pasamos del ámbito de las conversaciones diarias a algo real, algo más profundo como la vida, la fe y Dios?

El Apóstol Pablo compartió su historia en Hechos 22:1-16. Toma un tiempo y léela. Habla acerca de una transformación de vida: de terrorista religioso pasó a ser uno de los misioneros más famosos. Pablo compartió audazmente su historia donde quiera que fuera. Como resultado, vidas fueron transformadas. Pero, ¿qué pasa con aquellos de nosotros que tenemos historias de fe menos dramáticas? ¿Pueden nuestras historias realmente impactar a otros? ¡Absolutamente!

• Escribe tu historia. Trata de mantenerte en 100 palabras, asegurándote de incluir: La vida ANTES de Jesús, EL ENCUENTRO con Jesús y La vida DESPUÉS de Jesús.
• Pregunta sobre la historia de otra persona. ¿Alguna vez has notado lo felices que son las personas al hablar de sí mismas? Toma el tiempo para preguntar sobre la vida de un amigo o colega. Reduce la velocidad y conoce a alguien en un nivel más profundo.
• Pregunta si puedes contar tu historia. Por ejemplo, di: "¿Podría compartir mi historia contigo?" Lo más hermoso de la historia de tu vida es que nadie puede discutirla. Es tu experiencia y tu cambio de vida: tú eres el Dr. del mundo de tu historia ¡Así que puedes compartirla audazmente con otros!

No pierdas la oportunidad de compartir tu historia con alguien esta semana. Puede que no tarde más de 60 segundos y nunca se sabe qué conversación puede seguir.