NarradoresMuestra

JESÚS PARA LOS RELIGIOSOS

Pablo fue un gran comunicador y misionero. Al predicabar el Evangelio de Jesucristo presenció que muchos aceptaban la fe. Los cristianos de hoy tenemos mucho que aprender de su ejemplo cuando tratamos de comunicar el Evangelio a personas de diversas culturas, experiencias e incluso diferentes religiones.

Pablo era un judío. No solo un "judío cultural", celebrando las fiestas y adhiriéndose a tradiciones populares, más bien era un celoso creyente del judaísmo antes de su radical encuentro con Cristo. Puedes estar seguro que cuando hablaba con sus compatriotas judíos, Pablo los entendía muy bien. Al hablarles sobre Cristo, se mostraba sensible a sus preocupaciones y se ponía a su nivel. Al hacerlo, demostraba que nosotros también debemos compartir a Cristo con personas religiosas como los musulmanes y budistas, hinduistas y mormones. ¿Exactamente cómo se conectaba Pablo con personas cuyas creencias eran tan diferentes a las suyas? Comenzó con genuino respeto e interés por los demás. 

Imagina que charlas sobre la fe con un amigo musulmán. ¿Sabías que en realidad el Corán reconoce que Jesús era un gran profeta nacido de una virgen? Obviamente existe una radical diferencia, en el islam Jesús era solo un hombre y un gran profeta, no Dios. Sin embargo, al inquirir lo que dice el Corán acerca de Jesús y el punto de vista musulmán, podrían descubrir que es posible tener una conversación espiritual más profunda e inclusive podrían comenzar a estudiar lo que la Biblia dice acerca de Jesús. 

Y aquí está lo interesante: La verdad no está amenazada por falsas enseñanzas. No te sientas intimidado al charlar sobre la fe con personas de otras religiones. Confía en la Palabra de Dios, confía en el Evangelio y confía en que Dios revelará la verdad. El respeto, el interés genuino y la aceptación, son los puntos de partida para compartir el Evangelio. Tratándose del Evangelio de Jesucristo, nadie debería ser descartado.