Inagotable graciaMuestra

Inagotable gracia

Divina gracia la que llena mi vida de constante esperanza ante toda circunstancia que enfrente, con la convicción de que todo está bajo el radar de tu Omnipotencia, Padre Eterno. Es por la gracia que me concediste al hacerme partícipe de la gloriosa resurrección que le diste a tu Hijo Amado Jesucristo, que tengo la certeza de permanecer en esa bendita gracia que sustenta mi existencia.

Inagotable gracia que no perece, que no acaba y jamás ha de acabar; es la convicción que me has dado. Te pertenezco y, si determinaste mirarme con la gracia que me salvó del pecado, de la maldición y la muerte; entonces, tengo la esperanza de que en todo tiempo esa misma gracia con la que me salvaste, me acompaña en todo tiempo.

Mi seguridad y mi paz reposan en la gracia divina que me has otorgado. Tengo la certeza de estar bajo la protección de tu poderoso brazo. Confío en que nada ni nadie tiene poder sobre mí, más que tu Espíritu. Estoy bajo tu gracia y no hay nada ni nadie que pueda apartarme de tan maravilloso don; no hay quien pueda apartarme de la gracia con la que has decidido mirarme eternamente. Es tu gracia lo que me sostiene, es tu gracia en la que me refugio y de la que dependo; porque solo por tu gracia puedo vivir y podré hacer lo que consideras que debo hacer para honrar tu nombre.

Preciosa gracia que me llena, que me da plenitud, que me pone sobre una roca segura en la que el mal no puede alcanzarme. Bendita gracia que me defiende en todo tiempo, bendita gracia que se ocupa de suplir lo que necesito y que día a día me dirige hacia tu propósito eterno.