No estoy bienMuestra

¿Alguna vez te han estropeado una película, un libro o un programa de televisión? Alguien te dijo accidentalmente que… ¡alerta de spoiler! Darth Vader es el padre de Luke o Iron Man muere en Endgame, o quién obtuvo la rosa en The Bachelor antes de que pudieras verlo por ti mismo. Es bastante molesto. Ahora que sabes cómo termina, ¿por qué molestarte en ver el resto?
Pero a veces, ¿no te gustaría que Dios te estropeara el final adelantándote lo que va a pasar? Si Dios está realmente a cargo de todo, entonces ¿por qué no saltarse todas las cosas malas, todas las guerras, las enfermedades y los corazones rotos, y simplemente llegar al final feliz?
Es fácil desear que Dios avance rápidamente hasta el final. Pero cuando comenzamos a pensar así, es importante recordar cuánto más grande es Dios que nosotros. De la misma manera que es posible que tu perro no entienda por qué debes esperar la luz verde del semáforo antes de cruzar la calle, no siempre entendemos por qué Dios se toma tanto tiempo. ¡Pero eso no significa que no haya una buena razón!
Eclesiastés 3:1 lo expresa de esta manera: Todo tiene su momento oportuno. Eso significa que hay un tiempo para las cosas buenas, pero también hay un tiempo para los desafíos. Esos desafíos pueden ser estresantes. Podrían incluso llegar a preocuparnos. Pero no quiere decir que no sean parte del plan de Dios. Y ese plan sí tiene un final feliz... aunque no podamos verlo todavía.
Escrituras
Acerca de este Plan

Analizaremos cuatro grandes factores de estrés con los que todos lidiamos, y veremos cómo las palabras de Dios pueden darnos tranquilidad, orientación y ayuda con cada uno de ellos. Hablaremos de lo que Jesús te ofrece cuando no estás bien, lo que Dios quiere que sepas cuando la gente te rechaza, qué hacer cuando no es fácil hacer lo correcto, y veremos lo que Dios tiene que decir cuando estamos preocupados.
More