SeguroMuestra

Cómo crear una cultura de gracia

Zaqueo estaba perdido, intentando encontrar su identidad a través de sus logros y el poder que le daba ser recaudador de impuestos. Pero en Cristo descubrió que era un verdadero hijo de Abraham. Durante muchos años, Zaqueo había oído decir a los judíos: «No eres hijo de Abraham. ¡Eres un traidor! No eres uno de nosotros». Y entonces, Jesús declaró: «Aquí está Zaqueo. Deja que te hable de él. Es puro. Es un verdadero hijo de Abraham». La vida de Zaqueo se transformó en un momento.

La gracia es ser plenamente conocido y aceptado por Dios. Mientras creamos que debemos cantar y bailar para ser amados, rechazaremos la gracia de Dios y proyectaremos nuestras falsas creencias sobre los demás, perpetuando un clima de vergüenza. Una cultura de gracia comienza con la transformación personal. Una vez que experimentamos la verdad y reevaluamos nuestras creencias fundamentales, somos capaces de extender la gracia a los demás.

¿Cómo podemos experimentar la gracia y construir una cultura de gracia a nuestro alrededor? Podemos empezar con tres pasos:

1. Preséntate sin temor ante Dios. Para algunos de nosotros, este es uno de nuestros mayores temores. Nos sentimos expuestos de la peor manera. Queremos huir, nos cuesta orar; sin embargo, Dios ya lo sabe todo, Él es más consciente de nuestros problemas que nosotros mismos. Ha visto los daños que hemos causado y los que nos han hecho, la forma en que hemos roto Su corazón y la forma en que otros han roto el nuestro. Él lo sabe y aun así elige acogernos.

2. Identifica las mentiras. Solo cuando somos vulnerables ante Dios podemos preguntar: «Dios, ¿qué mentiras creo?». Dios puede revelarnos nuestras falsas creencias sobre nuestra identidad, valor y apreciación. Este proceso puede ser muy desafiante y a menudo se lleva a cabo con un amigo o consejero de confianza.

3. Permite que Cristo sustituya las mentiras por su verdad. Acepta Su amistad. Un amigo es alguien que lo sabe todo sobre ti, pero que aun así quiere estar contigo porque le agradas. La amistad con Dios a este nivel conduce a la transformación y a la experiencia de la gracia. A medida que caminamos, siendo plenamente conocidos y amados por Dios, no solo nuestras luchas se desvanecen, sino que empezamos a crear una cultura de la gracia a donde vamos.

Este devocional ha sido adaptado de: Seguro: Crear una cultura de gracia en un ambiente de vergüenza, por Nick Stumbo. Para más información y recursos adicionales, visita: Pure Desire Ministries International.