Escoge amarMuestra

Ama tu trabajo

Ya sabes, ser un buen trabajador no es tan malo cuando te gusta tu jefe, cuando tu trabajo es placentero, cuanto tienes excelentes compañeros de trabajo y cuando el pago es más del que mereces. Sin embargo, es realmente difícil, cuando no soportas a tu jefe, el trabajo es monótono o insatisfactorio, tienes que trabajar con tontos y el pago es terrible. Pero, ¡qué gran manera de mostrar tu fe!

Las Escrituras llaman a los cristianos a amar su trabajo incluso cuando, especialmente cuando, su trabajo no es amable: “Ustedes los siervos, obedezcan en todo a sus amos terrenales, no sólo cuando los ven, como si quisieran agradar a sus semejantes, sino con sinceridad de corazón, por temor a Dios. Y todo lo que hagan, háganlo de corazón, como para el Señor y no como para la gente, porque ya saben que el Señor les dará la herencia como recompensa, pues ustedes sirven a Cristo el Señor” (Colosenses 3:22-24).

Estos versículos de oro tienen la clave para todo: “Y todo lo que hagan, háganlo de corazón, como para el Señor”. Cuando complacer a nuestro Salvador es nuestra misión número uno cada día, cambia todo. Estás libre de la presión de decidir si sientes ganas de hacer tu mejor esfuerzo. Los cristianos trabajan duro todo el tiempo, especialmente cuando nadie mira, especialmente cuando no nos gusta nuestro jefe.

Trabaja con todo tu corazón, tal vez incluso cantando en voz baja para ti mismo, porque de todos modos, lo estás haciendo para Jesús, Él ve. Él recuerda.

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