Escoge amarMuestra

Ama tu congregación

Me he convertido en un perfeccionista total cuando se trata de salir a cenar. Hay muchas opciones de entretenimiento por estos días que si un restaurante me decepciona con una comida, servicio o ambiente mediocres, no tengo que regresar. Una mala experiencia y me voy.

¿Qué tal si el diablo me propone ver las congregaciones como restaurantes? Si no puede evitar que vaya a la iglesia, al menos puede arruinar mi disfrute, mantener mi corazón en orgullo, prejuicio, y susurrar críticas por todas las deficiencias de la gente, el pastor, las sillas, el estacionamiento, los músicos e incluso los baños.

O, ¿soy solo yo?, ¿Cómo es la conversación mientras tu familia y tú van de regreso a casa después de un servicio?, ¿Está libre de prohibición la hora previa? Ya sabes, si buscas decepciones siempre las encontrarás. Los líderes de adoración son tan defectuosos y quebrantados como tú. Aquí hay una elección que puedes hacer: “Respeten a todos. Amen a los hermanos” (1 Pedro 2:17). Tal vez Dios te envió a esa iglesia no tanto para tu propio beneficio, puede ser una posición para ayudar a alguien más.

¿Qué tal una conversación diferente después del servicio?Pregunta a tus amigos y familia: ¿Qué les encantó?... ¿Qué edificó su fe? ¿Una sorpresa agradable? ¿Una historia acerca de un compañero adorador? ¿Alguien por quién orar? ¿Recuerdos felices de uno de los himnos?Cuánto más inviertes de ti mismo más obtendrás de tu compañerismo.

Si escuchas una percepción espiritual, incluso solo una, Dios proveerá siempre una que tú necesites.