Freedom (Libertad)Muestra

BORRANDO ARCHIVOS.

Tengo un celular que estaba corriendo muy lento. Al revisarlo note que tenía una gran cantidad de aplicaciones instaladas (muchas de ellas ya no las usaba) además de siete mil fotografías almacenadas y cerca de cuatrocientos videos que en el tiempo acumulé. No era de extrañarse que las aplicaciones se cerraran sin previo aviso o que no pudiera abrir WhatsApp por no disponer suficiente memoria en mi celular. ¿Te ha pasado esto alguna vez? De igual forma, hay momentos en los cuales debes hacer espacio en tu propio corazón borrando todas aquellos archivos pesados e innecesarios que generan “lag” o “bugueo” impidiendo que tu equipo corra con facilidad. Hebreos 12:3 dice: “...despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante". Nota que el autor escribe que son dos las cosas de las cuales debemos liberarnos para correr bien: peso y pecado. Lo más evidente sería deshacernos del pecado (lo cual ciertamente debemos siempre hacer). Pero el Apóstol que escribe a los hebreos sugiere también que hay cosas que no necesariamente son pecado pero que terminan transformándose igualmente en un peso espiritual sobre tu vida impidiéndote correr con libertad la carrera de la fe. Por ejemplo, tener amigos no creyentes no es pecado, pero hay ciertas amistades no cristianas que sí pueden transformarse en un verdadero peso en el tiempo impidiéndote vivir tu fe en Jesús. Luego el mismo autor hablará también de la amargura que surge de conflictos no resueltos como un peso que puede llegar a contaminar, no solo a quién la sufre sino a las personas que le rodean. De ahí la urgencia que perdones a las personas que te han herido emocionalmente cortando de raíz todo resentimiento y amargura que te impida disfrutar la vida con libertad.

Reflexiona y ora:

¿Qué cosas en tu vida, que no necesariamente sean pecado, se han trasformado en un peso espiritual que te impide correr libremente? Identifícalas, escríbelas y luego pídele a Dios que sane tu corazón haciéndolo libre.

¡Felicidades por completar este devocional! Me gustaría saber de ti y lo que Dios ha estado hablando a tu vida. Puedes contactarme a través de mi cuenta de Instagram. ¡Dios te bendiga!