GuerreroMuestra

Podrías pensar en tu guardarropa como un guerrero delineado por Pablo en Efesios, como una guía de viajes que se da cuando vas a un lugar donde nunca has estado antes. Por ejemplo, cuando una persona se inscribe para ir a un safari en alguna región remota del mundo, por lo general hay un lugar donde esa persona puede conectarse y encontrar una guía de viaje que le dará los detalles sobre las prendas de vestir recomendadas y artículos para llevar. De la misma manera, Pablo nos ha dado a nosotros nuestro guía de viaje para que sepamos con qué vestirnos y qué llevarnos a la batalla.

Cada una de las seis piezas de armadura se divide en una de dos categorías. La primera categoría incluye las tres primeras piezas y comienza con la palabra "con". Esto significa que las primeras tres piezas de armadura son piezas que debes usar todo el tiempo. Nunca debes quitártelos. Son como un uniforme que se pone un jugador de béisbol cuando sale a jugar.

Las últimas tres piezas de la armadura se le entregan para que las recoja según lo requiera la situación. Se nos dice que los “tomemos”. Es como ese mismo jugador de béisbol agarrando su guante o su bate, dependiendo de lo que esté sucediendo en el juego.

Sin embargo, independientemente de la armadura, observa esto: Dios no te vestirá. Él te proporciona lo que necesitas, pero la responsabilidad de ponértelo queda en ti.

Es hora de ponerse el traje. Un guerrero nunca se lanzaría a la batalla sin la armadura adecuada.

Tampoco debes enfrentarte a lo que el diablo te arroja sin las armas y la armadura que Dios tiene proporcionado, y descrito para nosotros en Efesios 6.

Recuerda, no estás luchando por la victoria, estás luchando desde la victoria. La victoria es tuya. Es hora de caminar con confianza como el guerrero que Dios te ha regalado para ser.

Esperamos que este plan te haya animado. Para obtener más información sobre el ministerio, haz clic aquí.