Profundizando - EfesiosMuestra

Vida nueva. Eso es lo que tenemos en Jesús. Él literalmente hace borrón y cuenta nueva cuando nos arrepentimos y acudimos a Él con fe. Él nos declara "inocentes" y nos libra del castigo del pecado. ¡Qué paz y alegría debería traernos eso!

Sin embargo, a medida que avanzamos en la vida cristiana, nos encontramos con que a veces caemos en viejos patrones de pensamiento y de conducta. Debemos recordar que en Cristo, nos vestimos figurativamente de nuestra nueva naturaleza, lo que significa que debemos desechar la vieja naturaleza. Esto sucede cuando vivimos una vida rendida a Dios que nos ayuda a caminar en la renovación forma diaria. Él no nos culpa ni nos avergüenza en esta nueva vida, sino que comienza a renovar nuestra mente, un pensamiento a la vez. La renovación es un proceso que dura toda la vida y que necesita que seamos intencionales y de la ayuda constante del Espíritu Santo.

Podemos elegir ser intencionadamente cariñosos, amables y perdonadores, en contraposición a nuestras vieja tendencia a calumniar, pelear, rabiar y engañar. Habrá momentos en los que fallemos, sólo somos humanos, pero somos un trabajo en progreso y Dios no ha terminado con nosotros. En absoluto.

Oración:

Padre Celestial,

Hoy me someto a Tu poderosa mano. Te pido que me vistas con la justicia de Cristo y me llenes con Tu Espíritu Santo para que mi mente sea renovada. Ayúdame a hablar la verdad con amor, a ser lento para la ira y abundante en amor.

En el nombre de Tu Hijo Jesús te pido.

Amén.