Reinventando Mi CarácterMuestra

Ponlo en Sus manos

Una de las situaciones más efectivas del diablo es lograr que pienses mal de Dios. Situación que la logra en momentos de angustia y de tristeza. Sentirse solo, abandonado, desmotivado, frustrado, nos hace dudar del amor de Dios. Pero esto es una estrategia vieja del diablo, inyectando sospechas de Dios para que dudes de Su bondad y no puedas reconocer lo que Él hizo por ti.

El sentirse solos nos lleva a sentir la tristeza la cual es ese sentimiento que tenemos como resultado de la pérdida de algo imprescindible para nosotros, puede ser un familiar, el trabajo, la pareja, etc. Mis momentos más tristes en la vida me mostraron que la tristeza desgarra el corazón, pero algo que me emociona es ver como a Dios le interesa nuestra salud emocional. Dios quiere que tengas una vida saludable.

En Dios ponemos todas nuestras preocupaciones, todo aquello que te mantiene triste, que no te deja avanzar. Lo que te revuelve la cabeza pensando que no tiene sentido, que es injusto, que fue una traición sin sentido. Dicho de otra manera, sinsabores de la vida. Eso ponlo en las manos de Dios según dice en 1 Pedro 5:7.

Eso que se convierte en una lucha interior para acabar con tu paz, y presenta duda tras duda en tu mente y en tu corazón… situaciones que te generan angustia, sin dejarte descansar. ¡Esa preocupación, ponla en manos de Dios! Que Él te extiende una promesa que puede romper todo sentimiento que sale de la tristeza… que nos asegura: Él cuida de ti, porque a Dios le interesa tu salud emocional. Dios quiere que tengas una vida saludable

Por eso requerimos guardarnos en completa paz, mientras pensamos en el Dios que tenemos de nuestro lado, mientras estamos seguros que Dios nos ayudará en todo momento porque nuestra confianza está con Él. Porque confiamos en Él. Porque es Fiel. Porque es Bueno.

Medita en Hebreos 4:16. Aquí está otra confirmación de la Bondad de Dios, una propuesta para que nos acerquemos a Él. Nos llenará de misericordia y de gracia. Hermosa promesa para calmar tus ansiedades.

Ora a Dios y pide que puedas ver lo que te preocupa y genera tristeza y angustia. Que tome el control de ellas.