Un Acto De AmorMuestra

Verdades Recordadas

El adversario, a través de los desafíos y desaires que nos presenta el entorno, intentará desanimarnos con opiniones negativas y presionarnos para que cedamos ante sus influencias. Sin embargo, hay tres verdades fundamentales que debemos recordar:

1. Nuestra identidad está en Dios, no en las opiniones de los demás. Las personas pueden decir lo que deseen sobre nosotros, pero lo que realmente importa es lo que Dios dice que somos. Nuestra verdadera identidad y valor provienen de Él, no de las percepciones externas.
2. Seguir a Dios nunca es una pérdida, sino una ganancia. Al mantenernos firmes en nuestra fe, no perdemos nada; de hecho, ganamos todo. Por el contrario, alejarse de Dios y conformarse con las normas del entorno puede resultar en una pérdida total.
3. El entorno nos acepta solo cuando nos alineamos con sus deseos. El mundo está dispuesto a estar a nuestro lado mientras actuamos según sus expectativas y disfrutamos de sus placeres. Sin embargo, en momentos de dificultad como enfermedad, depresión o ansiedad, el entorno puede abandonarnos, mientras que Dios permanece constante. Él no detendrá las pruebas, pero se asegura de que encuentres sanidad, paz y fortaleza en medio de ellas.

El enemigo puede intentar confundirnos y desviarnos, pero en Dios encontramos seguridad y confianza. Nuestra fe en Él nos sostiene y nos guía, incluso cuando el mundo nos abandona.