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Propósitos Cristianos

¿Sabía que el mes de enero lleva el nombre del dios romano Jano? Janus tenía dos caras, una mirando hacia atrás y la otra hacia adelante, que es de donde proviene la tradición de los propósitos de Año Nuevo.

Si bien el apóstol Pedro no está interesado en adorar a Jano, le apasiona mucho planear para crecer cada año. Él escribe: "Precisamente por eso, esfuércense por añadir a su fe, virtud; a su virtud, entendimiento; al entendimiento, dominio propio; al dominio propio, constancia; a la constancia, devoción a Dios;a la devoción a Dios, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor. Porque estas cualidades, si abundan en ustedes, los harán crecer en el conocimiento de nuestro Señor Jesucristo, y evitarán que sean inútiles e improductivos" (2 Pedro 1:5-8). Pedro no tiene paciencia con el cristianismo que se queda en el sofá comiendo crispetas. Él quiere que los que tenemos fe "nos esforcemos" para "añadir" las cualidades enumeradas a nuestra fe actual.

Al revisar la lista de Pedro, ¿Que lo motiva Dios a agregar a su fe? ¿Qué significaría hacer todo lo posible para añadir más cualidades? ¿Puedo animarlo a que piense cuidadosamente en esas preguntas y a que comparta sus pensamientos con un hermano cristiano? Después de todo, es más probable que los propósitos se vuelvan realidad cuando los compartes con otras personas.

Y por favor, no se olvide de Jesús. Muchos propósitos no se hacen realidad porque se basan en la determinación y la fuerza de voluntad, pero nosotros creemos que la misericordia de Jesús es nueva cada mañana y su gracia perdura de año en año. Por lo tanto, haga su mejor esfuerzo y sepa que Jesús está allí para agarrarlo cuando caiga.