Hermosamente RendidaMuestra

Ana: Oración Incesante
Lectura: Lucas 2:36–40
DEVOCIONAL: Lucas 2:37–38
permaneciendo luego viuda hasta los ochenta y cuatro años de edad. No se apartaba del templo, prestando servicio de noche y de día con ayunos y oraciones. En ese mismo instante Ana se presentó en el templo, y dio gracias a Dios y habló del niño a todos los que esperaban la salvación de Jerusalén.
¿Cuál es el tiempo más largo que te has comprometido con algo? Los estudios muestran que la mayoría de las personas que toman la decisión de hacer algo nuevo a principios de año solo se quedan con él, como máximo, durante treinta días. Incluso nuestras mejores intenciones, como pasar más tiempo en la Palabra de Dios, unirnos a un estudio bíblico o dedicarnos a la oración, a menudo van bien durante unas semanas hasta que la vida se interrumpe, los horarios se llenan, las estaciones cambian, los miembros de la familia se enferman o simplemente olvidamos.
Durante ochenta y cuatro años, Ana permaneció en el templo, adorando al Señor. Aproximadamente a los 105 años de edad, continuó orando noche y día. Donde otras viudas pueden haber tratado de encontrar un nuevo cónyuge o haberse mudado con un pariente, Ana eligió dedicar toda su vida a Dios. Ella desarrolló una relación tan profunda con el Señor a través de su tiempo en oración que sabía exactamente quién era Jesús cuando María y José lo trajeron al templo. ¡Con audacia declaró a los hombres y mujeres del templo que esta era la esperanza que habían estado esperando! ¡Este era el Cristo, el Mesías!
La oración es nuestra invitación a comunicarnos con Dios, pero no es una conversación unidireccional. Sí, Dios quiere saber de ti. Él te conoce y se preocupa por ti. Pero la oración también es una oportunidad para acercarse a Dios y aprender más de quién es Él. La relación de Ana con Dios se había vuelto tan íntima porque dedicó su vida a conocerlo. Dios reveló Su plan a Ana de una manera muy especial. Es posible que Él no nos dé el mismo tipo de revelación. Sin embargo, Él nos habla a través de Su Palabra y el Espíritu Santo. Cuanto más tiempo pasamos en oración, adoración y leyendo la Palabra de Dios, más lo conocemos.
Como cualquier habilidad que queramos dominar, la oración requiere práctica. Se necesita paciencia, concentración y humildad para presentar a Dios a todo los que somos: quebrantadas, inseguras, solitarias, alegres, esperanzadas, pecadoras. No siempre será fácil o cómodo. No siempre hablamos elocuentemente y es posible que tengamos días en los que optemos por hacer un millón de otras cosas. Pero, al final de nuestros días, que seamos conocidas por nuestra adoración y oración. Que podamos desarrollar una relación tan estrecha con Dios que cuando lo veamos obrar reconozcamos Su mano inmediatamente, sin una sombra de duda.
Escrituras
Acerca de este Plan

“¿Por qué mi vida es tan difícil? Pensé que al convertirme al cristianismo todos mis problemas desaparecerían”, estas y mas preguntas que nos hacemos a diario estarán siendo exploradas en este estudio de seis semanas, exploraremos muchas de las historias más conocidas de mujeres en la Biblia y te invitamos a desarrollar una apreciación especial sobre el camino que recorrieron, mientras comenzamos a ver sus vidas desde una nueva perspectiva.
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Nos gustaría agradecer a Love God Greatly - Spanish por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: http://lovegodgreatly.com/spanish
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