En El Principio: Un Estudio en Génesis 15-26Muestra

¿Cómo es la fe de los padres?

Génesis 21 termina con el retrato sereno de que la vida de Abraham finalmente se unió bajo la bendición perfecta de Dios. A pesar de casi perder a su esposa dos veces, Abraham todavía tiene a Sarah. A pesar de haber esperado 25 años, Abraham finalmente tiene a Isaac. Después de residir cerca del rey filisteo Abimélec por algún tiempo, la tierra que había estado usando por la gentileza del rey le fue dada completa con un pozo para proveer agua fresca a su numerosa casa. La escena serena termina con Abraham plantando un árbol en señal de descanso, ya que parece que el drama y la incertidumbre de su vida han llegado a su fin y se establece para disfrutar de sus días con su hijo y su esposa.

Sin embargo, Génesis 22 es entonces un brillante contraste literario con el retrato al final de Génesis 21. Algún tiempo después, cuando probablemente Isaac era un hombre joven, Moisés nos dice que Dios puso a prueba a Abraham. Esta declaración nos da una pista de que Dios no tiene la intención de llevar a Abraham a pecar, sino más bien de comprobar la fe de Abraham, tal como se comprueba algo con una prueba o examen. Quizás el objetivo de esta prueba no era que Dios viera si Abraham tenía fe, sino que Abraham demostrara la profundidad de su fe delante de su hijo Isaac para que él también aprendiera a caminar en la fe como lo había hecho su padre.

Haciéndose eco del llamado inicial de Dios a Abraham en Génesis 12, Dios le ordenó a Abraham que “saliera” y sacrificara a su hijo Isaac como un holocausto. Esto habría requerido que Abraham sacrificara a su hijo, lo descuartizara y quemara su cuerpo. El quitarle la vida a un niño de esta manera fue directamente prohibido más adelante por Dios. Obedientemente, Abraham se despertó temprano a la mañana siguiente sin ninguna vacilación perceptible y emprendió la caminata de aproximadamente 80 kilómetros con su hijo para hacer lo que el Señor le ordenó.

Justo antes de matar a su hijo con el cuchillo en el aire sobre él, el ángel del Señor (de nuevo probablemente Jesucristo pre-encarnado) llamó a Abraham desde el cielo y le ordenó que no dañara a su hijo. Entonces Dios proveyó un carnero para ser sacrificado. El ángel del Señor volvió a hablar desde el cielo reiterando las promesas del pacto de Dios de dar a Abraham la bendición, la descendencia, la tierra y la bendición a todas las naciones de la tierra. Por supuesto, estas promesas se cumplirían más adelante cuando el Padre hiciera que Su tan esperado y amado Hijo muriera en nuestro lugar por nuestros pecados.

Las comparaciones entre este relato y la muerte de Jesús son muchas. Aquí hay algunos ejemplos a través de los cuales vemos que Isaac es un tipo de Jesucristo que apunta hacia el futuro cumplimiento de lo profetizado en esta escena:

Jesús es el Mayor Isaac (Génesis 22)

1. Isaac y Jesús nacieron de acuerdo con las promesas dadas muchos años antes

2. Isaac y Jesús nacieron en el tiempo señalado por Dios después de años de espera

3. Isaac y Jesús nacieron de milagros

4. Isaac y Jesús eran ambos hijos primogénitos

5. Isaac y Jesús fueron amados por sus padres

6. Isaac y Jesús dejaron la casa de su padre (Beerseba/Cielo)

7. Isaac y Jesús viajaron tres días (Beerseba/Moria, Cruz/Tumba vacía)

8. Isaac y Jesús fueron acompañados por dos hombres a su sacrificio (2 criados, 2 ladrones)

9. Isaac y Jesús eran jóvenes que llevaban madera a la espalda para su sacrificio.

10. Isaac y Jesús voluntariamente sometieron sus vidas a su padre

11. Isaac y Jesús fueron entregados como ofrenda por el pecado

12. Tanto Isaac como Jesús le hicieron una pregunta a su padre: “¿Dónde está el cordero?”,

“¿Por qué me has desamparado?”

13. Jesús es el ángel del Señor que salvó la vida de Isaac y murió como sacrificio por el pecado

14. A Isaac se le prometió que Dios proveería, y Jesús fue esa provisión

15. Isaac resucitó figurativamente, y Jesús resucitó literalmente

16. Isaac y Jesús salieron a buscar a su novia (Rebeca, Iglesia)

Según Hebreos 11:17-19, la fe de Abraham era tan grande que, "Por la fe Abraham, que había recibido las promesas, fue puesto a prueba y ofreció a Isaac, su hijo único, a pesar de que Dios le había dicho: 'Tu descendencia se establecerá por medio de Isaac'". Abraham razonó que Dios podía resucitar a los muertos, y, en sentido figurado, recibió a Isaac de vuelta de la muerte.

Después de haber caminado con Dios por muchos años y haber visto a Dios proveer en situaciones muy difíciles, Abraham aparentemente había aprendido a confiar en Dios sin importar lo que pasara. Y su fe en Dios era tan firme que creía que, aunque matara a su hijo, Dios, que le había dado el hijo a través de un milagro, podía devolvérselo a través de otro milagro. Después de todo, Abraham también había perdido a su esposa en dos ocasiones sólo para ver cómo Dios se la devolvía y Abraham creía que Dios haría lo mismo con Isaac.

Quizás Dios trajo esta prueba no para descubrir lo que había en el corazón de Abraham, pues Dios ya lo habría sabido. Es posible que Dios haya esperado esta prueba hasta que su hijo Isaac era un hombre joven, para que Isaac pudiera ver que Abraham amaba a Dios más que incluso a su propio hijo, a quien amaba profundamente, y que le confiaba a Dios lo que más amaba. Además, Isaac podría ver este acontecimiento, experimentar la profundidad de la fe de su padre, y aprender a amar y confiar en Dios como lo hizo su padre.

Preguntas:

1. Lee cuidadosamente Génesis 22:16-18 en voz alta, ya que son las últimas palabras que Dios dirige a Abraham. ¿Por qué es tan importante que Abraham escuche y confíe en estas palabras?

2. Para aquellos que son padres, ¿se imaginan tener la profundidad de fe que tuvo Abraham, la disposición de sacrificar a su único hijo por el que habían esperado 25 años? ¿Qué te viene a la mente cuando consideras emocionalmente estar en el lugar de Abraham o Isaac?