Permite que la adversidad cambie tu perspectivaMuestra

La perspectiva como adoración

Quizá no haya nada más poderoso que la capacidad de adorar ante el sufrimiento. Adorar y dar gracias al Señor, incluso en las situaciones más duras, tiene el poder de cambiar sobrenaturalmente nuestras perspectivas y facilitar nuestro camino a través de cualquier prueba que estemos experimentando. No es casualidad que todo el libro de Job sea una oda al poder de Dios.

A menudo hablamos de Job como un libro de perseverancia. Hablamos de él como un ejemplo de fe. Sin embargo, olvidamos que la perseverancia y la fe de Job son un subproducto de su compromiso con la adoración.

Ante la insoportable tragedia, la reacción de Job fue la alabanza. Encontró formas de estar agradecido, de celebrar quién es Dios. Sí, se afligió, hizo preguntas, luchó, pero siempre terminó adorando al Señor (Job 42:2, 5). En definitiva, se mantuvo fiel a una perspectiva que no flaqueó a pesar de sus circunstancias, por horrendas que fueran.

Pensamos que la perspectiva es solo una forma de ver el mundo, algo simple y sencillo que puede ajustarse, arrastrado por el viento. Pero la perspectiva es la elección que hacemos sobre lo que aceptamos como verdadero. Cuando elegimos aceptar la verdad de que Dios es omnisciente y omnipotente, que nuestras vidas están en sus manos, esto es un acto de adoración.

Declarar la verdad, aferrarse a ella y confiar en el camino que nos lleva es una tarea difícil. Es más fácil centrarse en «arreglar» nuestras circunstancias que considerar cómo el Señor puede ser glorificado a través de ellas. Es más sencillo tratar de luchar por el control, exigir nuestro camino y olvidar que no estamos al mando. Dios lo está.

El misterio del Reino es difícil. Confiar en Dios en todas las circunstancias es un desafío. Pero él es un Dios infinitamente amoroso, digno de nuestra confianza (Salmos 26:3, 69:16). Job declaró: «Aunque me mate, confiaré en él» (Job 13:15). Dijo: «Sé que mi Redentor vive» (Job 19:25). Eligió adorar a Dios. Como Job, podemos elegir una perspectiva de agradecimiento y adoración.

Señor, ayúdame a adorarte y alabarte en medio de la adversidad, como lo hizo Job.