Una Vida ExtraordinariaMuestra

 PROTAGONISMO PARA HACER HISTORIA

La vida extraordinaria implica dejar de ser espectadores de la realidad y decidir actuar. Dios desea que tengamos parte activa en Sus planes y que con nuestro aporte seamos agentes de cambio en esta sociedad. Pero esto solo es posible si decidimos jugar nuestro papel con entrega y compromiso. 

Muchas veces caemos en el conformismo porque no queremos salir de la comodidad, de la costumbre, tratamos de evitar el esfuerzo. Es más fácil ser espectadores que protagonistas. 

Ser “protagonistas” implica asumir nuestra responsabilidad, trabajar duro para realizar la tarea que se nos ha asignado. Dios puede hacer grandes cosas solo con gente comprometida. Esto requiere superar aquello que nos frena, renunciar a ciertos derechos o intereses personales para poder alcanzar un objetivo.

Te propongo que hoy seamos:

- Parte de la solución del problema y no causantes del mismo.

- Protagonistas de una acción y no sólo meros espectadores. 

- Constructores de un proyecto y no demoledores. 

- Generadores de una idea y no sólo comentaristas. 

- Compasivos frente a la realidad de otros y no críticos. 

- Generosos ante la necesidad y no egoístas. 

- Comunicadores de buenas noticias (Evangelio) y no de quejas. 

- Colaboradores para que otra persona pueda estar mejor y no recipientes que esperan algo a cambio. 

¿Te interesa la propuesta?