FalsificaciónMuestra

La fe diaria y auténtica a la que aspiramos crecerá cuanto más nos demos cuenta de lo dependientes que somos del Espíritu de Dios en nosotros. Dependemos del Espíritu de Dios para que surja su carácter en nuestras decisiones y acciones.  Con el tiempo, la fe cambiará nuestra forma de actuar y de pensar acerca de todo. Permanecer conectados con Dios de forma real nos permitirá parecernos cada vez más a Él. La verdadera fe toma forma cuando reconocemos que dependemos de Dios.  

Hoy, comunícate con tu líder de grupo pequeño. Pregúntale cómo el saber que Dios tiene todo bajo control ha hecho que su fe madure.