Una Casa Construida Sobre La RocaMuestra

Vamos a terminar el paso 3 con un tema muy importante para la vida de un discípulo reformado de Jesús: el AMOR.

Cuando puedo hacer todas estas cosas, a pesar de mis sentimientos, independientemente de lo que estén haciendo los demás, entonces es amor. No me siento amable cuando me siento tentado a la ira, la impaciencia, a buscar lo mío, a creer lo peor, a renunciar a algo. Pero cuando niego estos sentimientos y me regocijo, sufro mucho, me humillo, llevo con los demás todo lo que apoyo: este es el amor verdadero. El amor da a tu vida, las reacciones y exigencias que forman parte de la naturaleza humana, y no espera nada a cambio.

Jesús dijo que el gran mandamiento es amar a Dios sobre todas las cosas y también amar al prójimo como a uno mismo (Mt 22,36-39), y que “no hay otro mandamiento mayor que estos” (Mc 12,31). Pero ¿cómo funciona esto en la práctica?

El libro de Gálatas dice que “toda la ley se cumple, en una palabra, a saber: amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Gal 5,14 RVR60). Santiago dice que la ley suprema es "ama a tu prójimo como a ti mismo" (Stg 2.8 NVI), y como si eso no fuera suficiente, Romanos dice que "todo en esta sentencia se resume: Amarás a tu prójimo como a ti mismo" (Rom 13:8-9 RVR60).

Entonces, si crees que es posible amar a Dios y no a tu prójimo, ¡estás muy equivocado! Además, si te es imposible amar a esa persona que no puedes soportar, probablemente sea porque tu idea del amor es incorrecta y, en consecuencia, es muy difícil cumplir con el mayor mandamiento de la Biblia.

El amor con el que debemos amar a Dios y al prójimo es el mismo amor con el que Dios nos amó, como dice 1 Juan “ya que Dios nos ha amado así, también nosotros debemos amarnos los unos a los otros” (1Jn 4:11 NVI).

Entonces, ¿quieres decir que hay más de un tipo de amor? Teóricamente, el problema es que nuestro idioma usa la palabra amor de una manera muy genérica, así que, en nuestro idioma, diferente al hebreo y al griego, ¡sí! Hay más de un tipo de amor, de hecho, cuatro.

Amor (phileo)

El primero se conoce como amor de amistad, es un sentimiento basado en la afinidad, en lo que tienes en común con otra persona.

Amor (storge)

El segundo se conoce como amor familiar, que es muy parecido al amor de amistad, porque también es un sentimiento, pero es un sentimiento de compromiso, cuando una persona forma parte de tu vida.

Amor (eros)

El tercero es el amor que involucra pasión y deseo, generalmente basado en la atracción física y el deseo sexual.

Amor (ágape)

Nuestro enfoque ahora está en hablar sobre el amor con el que Dios nos amó, el amor verdadero. Este amor no es un impulso de sentimientos, ni se da solo a aquellos con quienes tienes afinidad. Es amor incondicional, es decir, no importa si la persona lo merece o no. Es una decisión seguida de una actitud, es hacer algo por alguien y no sentir algo por alguien.

Por eso, es necesario preguntarte, hermano mío: "¿Amas al Señor?" Después de todo, ¿realmente lo amas? Porque no es necesariamente cierto que lo ames simplemente por lo que has visto y disfrutado. Es fácil inventar una experiencia extraordinaria, pero lo único que se necesita es un corazón amoroso. Asegúrate de tener un corazón así.