¿Soy Amando(a)?Muestra

¿Has conocido a Murphy? Él nunca anda tramando nada bueno. Tiene un montón de leyes, como: 

• Cuando hay mucho tráfico y tu carril es más lento que el otro, cuando te cambias al carril rápido, inmediatamente ese carril disminuirá de velocidad. 


• La distancia más corta entre dos puntos siempre está en construcción. 


• Un cuchillo demasiado desafilado para cortar un pepino te cortará el dedo. 


• Cuando te haces un mal corte de cabello, tu cabello tarda años en volver a crecer. 


• Cuando llevas algo para ser reparado, nunca puedes duplicar el problema frente al técnico.

Muchos de los problemas extraños de la vida pueden atribuirse a la "Ley de Murphy", pero con demasiada frecuencia la gente quiere culpar a Dios. No debemos culpar a Dios, porque Dios es amor. Hay muchas Escrituras que señalan el amor de Dios y Su lenguaje de amor con todos sus diferentes aspectos.

Cuando amamos a alguien, por lo general lo que hacemos no es solo contarle sobre nuestro amor por esa persona, sino que también hacemos algo para expresar ese amor a través de una acción. 

¿Cómo podemos saber que Dios nos ha amado? Cuando habitamos en Él, Él habita en nosotros. Su amor es un amor permanente que recibimos en el momento en que recibimos la salvación. El Espíritu Santo de Dios mora en nosotros, y ese Espíritu morador es la prueba de que estamos seguros y sellados hasta el día de la redención.

Cuando el Sr. Murphy y sus leyes comiencen a asomar su fea cabeza tratando de arruinar el día, recuerda que estamos a salvo y seguros. El amor perdurable de Dios está ahí, incluso cuando las cosas se ponen difíciles.

Amor en acción: ¿Qué estás haciendo para mostrar tu amor a los demás? Haz un plan hoy para encontrar formas de mostrar a los demás tu amor por ellos.