Las Buenas Noticias De Dios - Parte 1Muestra

 ¡Buenas noticias! Agua viva – Parte 1 

En esta ocasión Jesús se encuentra en un pozo con una misteriosa mujer y entabla una conversación con ella ¡Aprendamos de este maravilloso encuentro!

Versículos 1 al 8:  Jesús decide salir de Judea y regresar a Galilea, pero para cortar camino tenía que pasar por Samaria, así que llegó a un pozo de agua antiguo hecho por Jacob, cerca de un pueblo llamado Sicar. Observa que Jesús estaba cansado del viaje y por eso se sentó a la orilla del pozo, mientras sus discípulos iban al pueblo a comprar comida; esto es importante porque prueba que Jesús es Dios hecho humano, es decir, cien por ciento Dios, cien por ciento humano. Mientras Jesús espera a sus discípulos aparece en escena una mujer de Samaria a sacar agua del pozo, y Jesús le pide un poco de agua.  

Versículos 8 al 12: Mira que Juan nos dice que los judíos no se llevaban bien con los Samaritanos, quizás porque estos se habían mezclado con otros pueblos y con otras religiones paganas, se odiaban tanto que para los judíos era mejor caminar seis días de Jerusalén a Galilea, que pasar por Samaria por donde cortaban tres días de camino. Es por eso que la mujer al ver que Jesús le habla, le pregunta: “¿Cómo tú, siendo judío, me pides a mí de beber, que soy mujer samaritana?” (V. 9), imponiendo de esta forma sus argumentos para mantenerse alejada de Jesús, pero no hay un argumento válido que nos separe de Jesús, por eso Jesús le ofrece a la mujer el agua viva.  

Ante el ofrecimiento de Jesús, la mujer se muestra incrédula y por eso le pregunta: “¿De dónde, pues, tienes el agua viva? ¿Acaso eres tú mayor que nuestro padre Jacob, que nos dio este pozo, del cual bebieron él, sus hijos y sus ganados?” (V. 11) pues ella no cree que Jesús pueda darle esa tal agua viva. Esta actitud que tomo la mujer ante el ofrecimiento de Jesús, es la misma que muchas veces tenemos nosotros, cuando Jesús quiere hacer cosas maravillosas en nuestra vida, pero levantamos muros imaginarios en nuestra mente, que nos alejan cada vez mas de Él, dudando de lo que Él puede hacer por y en nosotros. 

Versículos 13 al 14: Analiza muy bien estos dos últimos versículos, pues Jesús hace una comparación muy importante, Él le dice a la mujer que el agua del pozo no sacia, no quita la sed, por el contrario, el agua del pozo esclaviza, pues al no quitar la sed, obliga a ir siempre por más agua, en cambio, el agua viva que Jesús ofrece si sacia y quita la sed, de hecho, Jesús dice que esa agua viva, es como una fuente de la que brota vida eterna.  

Quizás tú te encuentras como esta mujer, buscando agua en un pozo que no te sacia, y a pesar de que has ido muchas veces a ese pozo, que quizás te genera placer o felicidad por un momento, te sigues sintiendo vacío e insatisfecho, si es así, necesitas del agua viva de Jesús ¡así que no te pierdas la segunda parte de esta historia!