Las Buenas Noticias De Dios - Parte 1Muestra

¡Buenas noticias! Una fe sin ojos y un hombre que sana 

Hoy tenemos a un personaje de élite, un oficial importante del rey Herodes Antipas, quien tenía un hijo enfermo y a punto de morir ¡qué triste noticia! Pero este hombre de alguna manera supo que Jesús había viajado desde la región de Judea a Galilea, así que dejo a su hijo al cuidado de sus siervos y fue en busca de Jesús ¡el hombre que hace milagros! 

Cuando por fin encuentra a Jesús le pidió que lo acompañara a su casa y sanara a su hijo para que no muriera, al ver su angustia uno pensaría que Jesús lo acompañaría inmediatamente, pero observa que no fue así, Jesús se propone en medio del sufrimiento de este hombre a formarlo en su fe, antes de concederle un milagro.   

Lo primero que Jesús le dice a este hombre es: “si no viereis señales y prodigios, no creeréis” (V. 48), la versión BLPH dice que Jesús lo regañó, puesto que este hombre al igual que muchos de nosotros hoy en día, aunque había oído de los milagros de Jesús, y había ido en busca de Él, su fe dependía de ver milagros y prodigios constantemente, en otras palabras, para este hombre era muy difícil creer en Cristo si eso no iba acompañado por algún milagro. Hoy debes saber, que al igual que con este hombre, a Jesús le importa más formarnos en nuestra fe, que desaparecer nuestros problemas, así que, si no ves lo que quieres ver, toma la decisión de seguir confiando en Jesús, porque la fe no tiene ojos, no necesitas ver para creer.  

A pesar de esta gran pero retadora enseñanza, el oficial sigue angustiado y le insiste a Jesús diciendo: “Señor, desciende antes que mi hijo muera” (V. 49), así que Jesús termina su enseñanza de la fe sin ojos diciéndole que regrese a su casa, que su hijo vive, nota que Jesús no lo acompaña a su casa como él lo espera, sino que lo envía solo, pero con una palabra, con una promesa, y dice Juan que “(…) el hombre creyó la palabra que Jesús le dijo, y se fue” (V. 50), este hombre había aprendido su lección, por primera vez había creído en Jesús y en sus palabras sin ver nada. Nunca olvides esta historia, recuerda siempre que la fe no tiene ojos en las situaciones más difíciles de tu vida, así que sigue firme confiando, aunque no veas lo que quieres ver, has como este hombre, deja que tu fe descanse solo en la Palabra de Dios. 

Continua la historia en tu biblia ¡te sorprenderá como termina! 

Comentarios del Ministerio Juvenil Generación de Campeones: 

"Cuando el hombre se encuentra con Jesús, se choca con un conocimiento sobrenatural y en ese momento solo nos toca conformarnos con saber que verdaderamente Jesús es el Salvador del mundo (Juan 4:42), porque delante de él no sabemos nada. En este pasaje Dios nos recuerda que su conocimiento es superior al nuestro y ahí se caen todas nuestras fortalezas y estructuras mentales, solo nos queda reconocer a nuestro Salvador y creerle." (Líder juvenil: Jorge Pérez)