Logo de YouVersion
Ícono Búsqueda

Información del Plan

El recuento de los dañosMuestra

El recuento de los daños

DÍA 3 DE 7

Propósito en Cristo

«Los dos días más grandes de tu vida son el día en el que naces y el día en que descubres el por qué» –Mark Twain.

Uno de los mayores interrogantes del ser humano se centra en conocer el propósito de su existencia. En nuestro interior, nacen preguntas que, a medida que maduramos, buscamos responder; la más común gravita sobre nuestra identidad: ¿quién soy?, y están también aquellas enfocadas a nuestro propósito: ¿por qué estoy aquí? ¿a dónde voy? Está claro que, quien obtenga las respuestas habrá encontrado el sentido de su vida.

Algunos pensarán que llegaron a este mundo por error, por accidente, o que no tienen nada especial. Sin embargo, déjame decirte que nada podría estar más lejos de la verdad. Tu vida tiene un propósito que no se origina en tu propia valoración, sino que procede del corazón de Dios, cuyos planes nadie puede frustrar. El Creador del universo te formó con sus propias manos; no sólo te hizo una obra maestra, sino que te eligió para cumplir una misión especial aquí en la tierra, misión que lleva tu nombre y apellido y que únicamente tú puedes completar.

Pablo nos enseña que cada uno debe correr su propia carrera y avanzar hacia la meta. Ciertamente, así como tu carrera no será igual a la de nadie, tampoco lo serán los obstáculos que se te presenten. Esto es porque tu propósito es distinto al de los demás. Y así como cada atleta debe desarrollar diferentes habilidades según el tipo de carrera en la que participe, todos debemos prepararnos en los dones y talentos que Dios nos dio, de acuerdo a nuestro llamado.

Es obvio que tus habilidades deben estar alineadas a tu propósito. El Señor no sólo te pone un sueño o una meta, sino que se asegura de equiparte con todo lo necesario para alcanzarlo. 

En este punto, tal vez sea buena idea que hagas una pausa y te preguntes si el propósito que le has dado a tu vida hasta hoy fue determinado por Dios, por alguien más, o si todavía no has llegado a identificarlo. La honestidad de tu respuesta es esencial para lo que vivas de aquí en adelante.  

Si es Dios quien está marcando el rumbo de tu vida, esa es una excelente noticia. Aunque a veces el camino se haga cuesta arriba, ¡anímate! No estás remando contra corriente, pues gozas del favor de Dios y, al final, la gloria será dada a Él.  

Por el contrario, si hasta este momento has estado siguiendo tus propios sueños o los de alguien más y esto te ha llevado por un camino distinto del que Dios hubiera querido para ti, estás a tiempo de rendirte delante del Señor y pedirle que te ponga en la relación correcta con Él para enderezar tus pasos. Aun si esta decisión implica cambiar de rumbo, el resultado valdrá la pena, pues los frutos serán duraderos. 

Por último, si hasta ahora no has descubierto tu propósito, buscar en el baúl de tus habilidades puede ayudarte a identificarlo. Todos tenemos talentos, unos innatos y otros adquiridos. Descubrir: ¿qué disfruto hacer? ¿en qué me destaco? y ¿qué valoran los demás de mí? Puede converger en hallar el sentido de tu vida. 

La realidad es que Dios tiene un propósito específico para ti y, si vives enfocado en cumplirlo, habrás dado en el blanco, pues estarás cumpliendo aquello para lo cual fuiste creado desde el principio.

Susana Llosa
Editora YVT - Jazôn

Día 2Día 4

Acerca de este Plan

El recuento de los daños

Quizás hayas sentido que tu vida se ha sacudido y muchas cosas se han dañado, quebrado, roto o perdido. La buena noticia es que hay esperanzas. Jesús es especialista en buscar y salvar lo que se ha extraviado. Hagamos el...

More

Nos gustaría agradecer a Jazôn por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: http://www.jazon.info/

YouVersion utiliza cookies para personalizar su experiencia. Al usar nuestro sitio web, acepta nuestro uso de cookies como se describe en nuestra Política de privacidad