Escuchar la voz de Dios. Muestra

 La voz de Dios definió la identidad de María 

Quiero que notes algo, cuando el ángel se le aparece a María y dijo: “¡Salve, muy favorecida!”, en realidad está usando la palabra favorecida como pronombre, así es como la identificó, esto quiere decir que así es cómo la ve, esta es la identidad que Dios le ha dado.

Cuando Dios da una palabra, la misma palabra contiene el poder y el espíritu para que sea hecha. Cuando Dios le dice a María, “favorecida”, le está dando en sí el poder y el espíritu para vivir esta palabra. Porque tu identidad está ligada con la forma en la que vas a vivir. Si tu identidad es “favorecida”, vivirás sabiendo que Dios está contigo.

Nuestras acciones estarán limitadas por nuestra identidad. Cuando encontramos nuestra identidad en Dios, nuestra vida cambia por completo. No se trata solo de un cambio de comportamiento, sino de un cambio de corazón. Toda transformación comienza con nuestra identidad.

El enemigo suele decirnos que somos lo que hacemos, que somos lo que otros piensan de mí, y que soy lo que tengo. Pero Dios nos dice que somos sus hijos amados. Cuando sabes que tu identidad es “amado”, el miedo al rechazo se apaga, dejas de querer probar tu valor a otros porque sabes que ya eres aceptado por Dios.

¿Has considerado lo que Dios piensa de ti? ¿Cómo afecta eso en tu corazón? Somos definidos por la voz de nuestro Padre, de nuestro creador, la voz más importante en nuestra vida. 

Tip práctico: 

Te animo a que hoy le hagas esta pregunta a Dios: ¿Qué piensas de mí cuando me ves? ¿Quién soy yo en tus ojos? Escribe su respuesta, para que puedas recordarlo y declararlo en el futuro.