Aun si no lo haceMuestra

Una convicción de quién es Dios

No podemos servir a un Dios que no conocemos. Sadrac, Mesac y Abednego sabían muy bien quién era el Dios al cual servían. Hoy quiero recordarte que servimos al mismo Dios que ellos, quien es fiel y justo. 

Estos tres hombres desobedecieron al rey de Babilonia para serle fiel al Rey de reyes y Señor de señores. No es posible desobedecer a un rey sin tener una convicción increíble del Dios al cual servimos. 

Los hombres de la historia sabían lo que la Biblia dice sobre adorar a otros dioses, que la adoración debe estar dedicada sólo a Dios. Y con esa convicción ellos experimentaron fidelidad. Estos jóvenes se pararon ante el rey Nabucodonosor y dijeron: “Conocemos a nuestro Dios y sabemos lo que él es capaz de hacer, él es Dios de lo imposible.”

En tu vida, ¿tienes esa convicción? Puedes plantarte ante el enemigo cuando suceden cosas inesperadas, diciendo: “Cuidado, Satanás, yo sé lo que Dios es capaz de hacer, si fuera tú, me cuidaría las espaldas porque mi Dios está cerca”

Tal vez encuentras un poco difícil el hecho de hacer esa declaración con fe, o tal vez te preguntes cómo pudieron estos muchachos estar tan seguros de que Dios los podía liberar.

Si queremos conocer a Dios, necesitamos habitar en su palabra, estudiarla y meditarla, porque cuanto más leemos, más aprendemos sobre quién es él. La Biblia nos habla de que nuestro Dios es fiel, bueno, generoso, misericordioso, justo y compasivo; él no se cansa, sino que da fuerzas al cansado, él es eterno, para él nada es imposible. 

Espero que vivas con la convicción de que tu Dios es capaz de sacarte de tu situación. ¡Si conocemos quién es él, jamás dudaremos de lo que puede hacer en nuestras vidas!