Aun si no lo haceMuestra

Te seguiré bendiciendo

Todos enfrentamos momentos difíciles a lo largo de nuestra vida, y la Biblia está llena de historias que muestran a distintos personajes, atravesando pruebas en diferentes tiempos. No podemos evitar las dificultades, pero sí depende de nosotros cómo respondemos ante ellas. 

La palabra de Dios nos recuerda una y otra vez que él es fiel y permanece a nuestro lado. Incluso cuando nos sentimos solos en medio de la prueba, el Salmo 9 dice que el Señor “jamás abandona a los que le buscan”. 

Una noche, mientras cocinaba, mi hija Eliana me hizo escuchar una canción de adoración que provocó algo poderoso en mí. Quiero compartirte algunas de sus estrofas:

Te seguiré bendiciendo 

en medio de la tormenta,

en medio de mis pruebas.

Te seguiré bendiciendo 

en medio del camino, 

cuando no sepa por dónde ir. 

Tengo una razón para bendecirte. 

Tengo una razón para bendecirte.

(Promises, Maverick City Music)

Ahora, cada vez que escucho esta canción, vez tras vez, siento que el Señor me hace estas preguntas:

¿Me seguirías amando si no hiciera lo que me pides?

¿Me seguirías sirviendo aun si no hiciera lo que quieres?

¿Me seguirías amando, aun si no supieras qué camino tomar?

¿Seguirías confiando en mí, aun cuando las cosas se vean un poco sacudidas a tu alrededor?

¿Me seguirías bendiciendo aun si no lo hiciera? 

Un ejemplo muy claro de alguien que siguió bendiciendo a Dios en medio de la tormenta es el rey David. En el Salmo 86, podemos ver cómo él clamó a Dios por ayuda, cómo expresó que estaba angustiado y necesitado. Aun en su peor condición, él puso la confianza en Dios y declaró: “Todas las naciones que has creado vendrán, Señor, y ante ti se postrarán y glorificarán tu nombre. Porque tú eres grande y haces maravillas; ¡solo tú eres Dios!”

Creo que Dios quiere hacerte la siguiente pregunta hoy: “¿Me seguirías sirviendo, amando y bendiciendo, aun si no recibieras tu milagro?”