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Nunca Estás Solo

DÍA 4 DE 5

Dios está contigo en los valles oscuros


«En él estaba la vida, y la vida era la luz de la humanidad. Esta luz resplandece en las tinieblas, y las tinieblas no han podido extinguirla» (Juan 1:4-5 NVI).


En algunas ocasiones Jesús inició un milagro a través de medios poco agradables. En Juan 9:1-39, leemos cómo Jesús escupió en la tierra y luego esparció ese barro sobre los ojos de un ciego, quitando la oscuridad de sus ojos y su corazón. De la misma manera, la historia que leemos en Juan 11:1-44 relata un milagro que Jesús realizó por medios poco agradables. Bueno, al menos, no fue agradable para dos de los personajes clave involucrados: las hermanas Marta y María.


Al principio de la historia, nos enteramos de que Lázaro, un amigo de Jesús, estaba muy enfermo. Así que sus hermanas, Marta y María, le enviaron un mensaje a Jesús sobre «tu amigo querido» (versículo 3 nvi). No le dijeron cómo responder. Simplemente dejaron su preocupación con Jesús. Cristo respondió con una promesa de ayuda. La enfermedad de Lázaro «no terminará en muerte» (versículo 4 nvi). ¡Qué buena noticia! 


Sin embargo, Jesús esperó dos días antes de comenzar el camino a Betania. Lázaro comenzó a desmejorarse. Jesús no aparece. Se puso más enfermo. Jesús todavía no había llegado. Finalmente, Lázaro murió. Pero Jesús aún no había llegado. Cuando finalmente Jesús llegó, Lázaro había estado en la tumba durante cuatro días. 


Tal vez has estado en este mismo lugar oscuro. Le dijiste a Jesús sobre la enfermedad. Le dijiste que la persona que amabas estaba enferma, se enfermó aún más al punto de la muerte. Y entonces llegó la muerte. ¿Qué haces en esos momentos? Mira cómo reaccionó Marta. Le dijo a Jesús: «Si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto. Pero yo sé que aun ahora Dios te dará todo lo que le pidas» (versículos 21-22 NVI). Marta respondió con la creencia de que Jesús podría, incluso ahora, obrar en la situación. 


Jesús respondió con una promesa que desafiaba a la muerte.

Tu hermano resucitará —le dijo Jesús.

—Yo sé que resucitará en la resurrección, en el día final —respondió Marta.

Entonces Jesús le dijo:

—Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí vivirá, aunque muera; y todo el que vive y cree en mí no morirá jamás. ¿Crees esto?

(versículos 23-26 NVI).


Marta respondió: «Sí, Señor; yo creo que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, el que había de venir al mundo» (versículo 27 nvi). Marta no estaba preparada para decir que Jesús podía resucitar a los muertos, pero le dio un triple tributo llamándolo «el Cristo, el Hijo de Dios, el que había de venir al mundo». Rápidamente fue a buscar a su hermana. María vio a Cristo y lloró. Y Jesús, al verla a ella y a la gente llorando, se preocupó y también lloró (ver versículo 35). 


¿Lloró Jesús de tristeza? ¿Fue el hecho de la tumba o su control sobre la gente lo que rompió su corazón? Debe haber sido lo último, porque entonces un Jesús decidido se hizo cargo. Les dijo que quitaran la piedra y ordenó a Lázaro que saliera. Lázaro lo hizo, y Jesús les dijo que le quiten las vendas y lo dejen que se vaya (ver versículos 38-44).


La resurrección y la vida habían dado una orden en la oscura caverna de la muerte. El espíritu de Lázaro descendió del cielo hasta la tumba. Volvió a entrar y reanimó su cuerpo. Se levantó y se dirigió hacia la boca de la tumba. 


No te pierdas el mensaje de este milagro. Nunca estás solo. Jesús se encuentra contigo en los oscuros cementerios de la vida. La muerte es el gran ecualizador, tanto el multimillonario como el campesino morirán en algún momento. Todos moriremos. Pero no todos se enfrentarán a la muerte de la misma manera. Así que dejemos que la historia del Lázaro resucitado nos recuerde esta verdad: la autoridad de Jesús se extiende incluso sobre el cementerio. En Cristo, puedes ver la oscuridad y la muerte de una nueva manera, como algo temporal. En medio de los tiempos oscuros, en presencia de la enfermedad y la muerte, tienes la luz de la esperanza y la sanidad.


Responde


Cuando piensas en Jesús trayendo luz a tus tinieblas, ¿cómo te da esto esperanza en los tiempos oscuros?


¿Qué significa creer que Jesús es la resurrección y la vida? ¿Cómo afecta la autoridad de Jesús sobre la muerte y la oscuridad tu manera de ver la muerte y de responder al ofrecimiento que te hace Jesús de la vida eterna?


La oscuridad implica la incapacidad de ver y todas las dificultades que vienen con la falta de comprensión. ¿Cómo puede la luz de Jesús en tu vida señalar a otros el regalo de Dios de la salvación y la esperanza, incluso frente a la enfermedad y la muerte? 

Escrituras

Día 3Día 5

Acerca de este Plan

Nunca Estás Solo

Este plan de lectura incluye cinco devociones diarias basadas en el libro de Max Lucado Nunca estás solo: Confía en el milagro de la presencia y el poder de Dios. En este estudio, verás los milagros de Jesús, como se des...

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Nos gustaría agradecer a HarperCollins/Zondervan/Thomas Nelson por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://www.editorialhccp.com/gruponelson/nunca-estas-solo/

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